Cuando el mayor obstáculo para entrar en casa son los contenedores
Desde hace 13 años unos vecinos de Cambrils piden cambiar la ubicación de la basura para garantizar la movilidad de las personas
Los vecinos del número 12 de la calle Lleida de Cambrils no pueden más. Cada fin de semana se repite la misma escena: colchones, muebles, cartones y otros restos de basura les impiden transitar por la acera que accede al recinto residencial y se ven obligados a pasar por el medio de la calle. Una situación que pone en peligro su seguridad, especialmente la de aquellas personas con movilidad reducida.
La particularidad de esta calle es que las aceras son muy estrechas, apenas pueden pasar dos personas y hay tramos en los que hay farolas que dificultan poder pasar con un carrito de bebé o en silla de ruedas. Actualmente, en el bloque hay tres personas con movilidad reducida.
A esta peculiaridad se le suma que los contenedores se ubican justo delante del edificio, por ello, los vecinos piden al Ayuntamiento de Cambrils y a Secomsa que cambien de ubicación los cubos para evitar que se acumule basura en el suelo y poder circular un poco mejor por la acera.
La primera petición se remonta a 2009, cuando presentaron una instancia al departamento de Serveis i Medi Ambient del consistorio. Consiguieron el traslado del contenedor de la poda, que estaba situado frente a la puerta del bloque, pero el resto de cubos se quedaron en el mismo sitio. «El problema continuaba porque la acera es muy estrecha y se llena muebles, cristales...Se acumula mucha suciedad y cuando quieres salir del edificio tienes que pasar por la calle, es un peligro (...) Las personas mayores y niños no pueden pasar. Estamos molestos. Hay gente que ya sale directamente por el parquin pero esa no es la solución porque tenemos una puerta de entrada», dice Francesc Sunyer.
Desde hace 13 años piden sin cesar al consistorio que los escuchen. Han conseguido pequeños avances pero todavía falta que cambien los contenedores de sitio. Otro vecino, Carlos Escudero, también ha presentado varias instancias con imágenes en las que se aprecian los problemas de movilidad. Este mismo año lograron que uno de los cubos de reciclaje que estaba delante la puerta de entrada se desplazara un poco, pero no es suficiente. También han pedido reunirse con los diferentes concejales de Serveis i Medi Ambient, pero no los han recibido. «Queremos hablar pero no tenemos respuesta», lamenta Escudero.
Con el objetivo de garantizar la seguridad, los vecinos piden que los cubos se muevan al mismo tramo donde está el contenedor de la poda, a escasos cincuenta metros. Allí no hay ninguna entrada ni salida de vecinos y hay bastante espacio para poder colocar todos los containers. «Queremos poder salir bien de nuestro bloque, que los vecinos no tengan que bajarse de la acera porque hay obstáculos», dice Sunyer, que remarca que «el olor de la basura es lo de menos, lo que nos importa es la movilidad de las personas».
Solución próxima
Fuentes del consistorio afirman al Diari que son conscientes de este problemática y que, «en una o dos semanas» se podría resolver la petición vecinal.