Cuando Bonastre podía ir a ‘tocar ferro’
En el entorno todavía es fácil encontrar restos del mineral
La expresión catalana ‘a tocar ferro’ tiene el significado de prevenirse contra la mala suerte y el infortunio. Y en Bonastre históricamente se tocó mucho hierro.
Porque hay un patrimonio muy desconocido incluso en la comarca, pero que en el municipio durante generaciones se ha tenido como referente. Décadas en la que se ha podido ir ‘a tocar ferro’.
En las montañas del municipio hay unas históricas minas de hierro que fueron explotadas durante el siglo XIX, pero que por el pobre contenido en mineral quedaron en el olvido. Durante décadas muchos niños han acudido a la zona en busca de restos de material y en todas las casas hay alguna pieza del mineral.
Dos tipos
Hoy en día todavía es fácil ver el mineral de hierro de dos tipos: goetita (de color amarillento) y hematites (de color rojizo). Y es un punto de llegada de excursiones por la sierra,
Ya en una anotación en un documento del 1562 se cita a Bonastre como clofoll que en la Edad Media se usaba el vocablo para referirse a la galena. Queda la mina de hierro conocida como de Santa Julia. Está en una pared de roca calcárea que dataría del Jurásico. Milenios antes, el mar llegaba a la zona formando cavidades que fueron llenándose de sedimentos ricos en hierro.
Algunos historiadores señalan que no es descartable que los íberos ya realizasen extracción de hierro. En un asentamiento íbero cercano como Les Guàrdies de El Vendrell se localizó un horno para elaborar herramientas de hierro. Otros historiadores descartan esa posibilidad. Ni que fuese explotada por los romanos.
Desde el XVIII
Los historiadores consideran que la extracción pudo comenzar en el siglo XVII y hasta inicios del XVIII pero como actividad complementaria y que el material o podría llevarse a Vilanova, El Vendrell o Valls.
La teoría más fiable es que la mina fuese explotada a principios del XIX pero a mediados de siglo ya se dejó. Comenzaría a partir de 1825 coincidiendo con la primera liberalización de la regulación minera.
En un documento de 1901 consta que Joaquin de Miquel i Basols, vecino de Barcelona. solicita la concesión con el nombre de Santa Julia para la extracción de plomo en Bonastre en el paraje Clofoll.
Bocas
La actividad minera configuró en la cavidad bocas para acceder a pasillos. Hay tres bocas que se comunican interiormente entre ellas. Una cuarta boca lleva a una rampa hasta una surgencia de agua.
Durante la Guerra Civil las minas además fueron un refugio ante los ataques aéreos. Hoy es un punto al que llegar en excursiones. Como curiosidad, quedan algunas señales del uso de dinamita visibles en la pared de la galería norte.