Columnas para entender el pasado romano de Calafell

Fue la primera villa de la época excavada en Catalunya con pretensiones científicas ya en 1883

Media docena de columnas a diferentes alturas se levantan de entre los bajos muros del conjunto romano del Vilarenc de Calafell. También entre esas estructuras está la fuente que llevaba el agua hasta las bañeras termales de lo que era un asentamiento agrícola pero con gran influencia en los del entorno.

Esas columnas se han levantado con el objetivo de facilitar la visión y comprensión de lo que en su día fue ese asentamiento. Los arqueólogos destacan la dificultad que para los no avezados hay a la hora de identificar la estructura de y función de cada una de las dependencias de unos restos arqueológicos.

Con esas estructuras levantadas y también unos diferentes niveles en los muros se pretende ayudar a ver cómo era aquella casa de campo de finales del siglo I antes de Cristo. Y poder imaginar también ayuda a valorar el patrimonio, muchas veces desdeñado por falta de interpretación.

Así sería la villa romana del Vilarenc.

Además de recrear una parte, junto al yacimiento ya se colocaron paneles informativos que explican su historia y cómo era la forma de vida, en el propio recinto y su vinculación con los del entorno.

Los historiadores defienden que mostrar algo que por lo menos pueda intuirse ayuda apreciarlo y debería servir para conservarlo. La del Vilarenc fue la primera villa romana excavada en Catalunya con pretensiones científicas. La primera intervención en el Vilarenc es de 1883. Entonces destaparon los restos de un gran edificio con una compleja estructura interna que se extendía en un área de unos 3.000 m2.

Los romanos levantaron un edificio de planta rectangular formado por un conjunto de estancias separadas por un pasillo que llevaban hasta un pórtico sujetado por altas columnas que separaban las estancias de un área descubierta central y ahora esa estructura es más comprensible a la vista.

Plafones explicativos explican la historia y cómo era la vida en la villa.

Inicialmente se dejarán las columnas levantadas y la recuperación de la fuente. En el momento de disponer de más recursos económicos no se descarta hacer visibles otros elementos de ese antiguo asentamiento.

Ya hace 140 años los arqueólogos dejaron constancia de que se había seguido un preciso objetivo constructivo. Fue a principios del siglo XX que el presidente de la Mancomunitat de Catalunya, Josep Puig i Cadafalch, arquitecto de profesión, interpretó los restos como parte de un establecimiento rural romano en el que identificó el conjunto de habitaciones.

Estas además estañan dotadas de hipocausto, un sistema de calefacción de las estancias alimentado por hornos y conductos situados bajo el pavimento. El recinto contaría también con unas termas. El resto de espacios serían para la actividad de la villa.

El Vilarenc de Calafell.

Es lo que los arqueólogos pretenden. Que pueda imaginarse cada espacio. Entre una acción de las pendientes se colocará grava en los pavimentos de diferente colores para señalar las dependencias que estaban cubiertas y las que quedaban al aire libre. Una visión que completa los plafones explicativos colocados en el entorno del yacimiento donde se muestra como era.

Más información de la villa romana del vilarenc.

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