Cambrils añora las jornadas gastronómicas
La Associació d’Empresaris d’Hostaleria cree que el Ayuntamiento «no se ha movido» lo suficiente para mantenerlas
Los hosteleros de Cambrils llevan años pidiendo más implicación y presupuesto para llevar a cabo nuevas propuestas gastronómicas y mejorar las actuales. Este malestar se ha intensificado cuando han perdido la oportunidad de hacer actos como las dos rutas de la tapa, el concurso nacional de la galera o la final provincial de tapas que tenía que acoger el municipio.
Otras propuestas que había lanzado la Asociación era hacer el Romesco Food and Drinks, copiando el sistema de la Fira del Vi, con paradas de romesco muy versátiles ofreciendo platos tan calientes como fríos.
Tenían preparada la novedad de las Jornades de la Tonyina, que tendrían que haber empezado en la segunda quincena de octubre hasta mediados de noviembre, ocupando así un mes entero para promocionar el producto y los restaurantes que trabajan con él. Finalmente, se han quedado sin jornada, porque «el Ayuntamiento no se ha movido», asegura el presidente de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria, Xavi Martí.
Muchas de las ideas de los restauradores pasan por mejorar y sumar calidad a las jornadas que se están haciendo durante años, como las de la galera o la alcachofa. «Queremos aplicar showcookings, conciertos, actividades durante todas las jornadas, pero no se hace nada», se queja Martí. Estas tan longevas y consolidadas pueden llegar a «aburrir» a muchos participantes y por eso quieren darle un giro más moderno.
Desde la asociación creen que su trabajo es tener ideas, mientras que el del consistorio sería ejecutarlas. «Por desgracia, los restaurantes no tenemos los recursos necesarios para hacerlo, pero el Ayuntamiento sí», señalan.
Este año solo se han realizado cinco jornadas: galera, alcachofa, romesco, vino y aceite. Martí y el resto de hosteleros creen que no son suficientes para promocionar Cambrils como «la capital gastronómica de la Costa Daurada». Este es un punto a mejorar de cara el año que viene, pero aún no existe el programa de jornadas gastronómicas del 2024.
«Estamos a finales de año y aún no tenemos el programa gastronómico del año que viene», explica Martí. Desde la Asociación quieren que estos nuevos proyectos puedan ver la luz, pero creen que de esta manera «es imposible tener una línea clara de trabajo».
Desde el ayuntamiento aseguran que las Jornades de la Tonyina no se hicieron debido a la falta de interés de los restaurantes.
Reunión para «ponerle solución»
El alcalde de Cambrils, Alfredo Clúa, asegura que se sentará con los hosteleros para «ponerle solución al problema», ya que «hay que buscar lo que nos interesa a las dos partes».
Ayer se reunieron Martí y la concejala de Promoció Econòmica, Neus Càrdenas, para empezar a limar asperezas entre los dos puntos. De momento, los empresarios siguen esperando la reunión con el alcalde y la concejala de Turisme, Camí Mendoza.
La gota que colmó el vaso fue el descontento general de los restaurantes participantes de la Fira del Vi. Muchos relacionan lo que ven como «mala organización» con la privatización del evento.
Las primeras quejas llegaron con el precio del alquiler de las casetas. Este año pasaron a organizar el espacio haciendo 3 zonas. Las casetas que se encontraban en la clase A tenían un precio de 750 euros, cuando en ediciones anteriores todas costaban lo mismo, 450.
En tema económico también se suma el precio de retorno de los ‘glups’ y ‘nyams’. Si los clientes pagan 2,50 o 3 euros por ticket, los restaurantes solo ganan 0,94, sumando el IVA. «Me parece una estafa tanto a los hosteleros como a los clientes», se queja Eva, propietaria de la Finestreta.
Desde la Pizzería Stromboli también han querido mostrar su descontento con el cambio de la organización, alegando que a las 23.00 les cortaban la corriente debido al cierre de la feria y no podían seguir trabajando, lo que les supuso un beneficio menor.
Este conjunto de quejas ha provocado que el sector hostelero diga «basta» y busca que el Ayuntamiento tome medidas para promover Cambrils como lo que es: la capital gastronómica de la Costa Daurada.