Aragonès insiste en que el Govern trabaja en el PDU para impulsar Hard Rock
El president asegura que se está modificando el planeamiento «con el máximo rigor» para evitar que lo vuelva a tumbar la justicia
En su visita a El Vendrell, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, se refirió al proyecto de Hard Rock y aseguró que «el Govern de Catalunya está haciendo su trabajo» para aprobar de forma definitiva la modificación del Plan Director Urbanístico (PDU) del Centre Recreatiu i Turístic (CRT) de Vila-seca y Salou, donde se tiene que construir el macrocomplejo de turismo y ocio.
Aragonès insistió en que se está trabajando en un «nuevo planeamiento urbanístico» después de que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCat) declarara nulo el PDU del 2020. En este sentido, el president señaló que «los procedimientos están en marcha», pero que «se tienen que hacer con el máximo rigor, incorporando todos los informes y recomendaciones». «Nadie querría que ahora hubiera una sentencia judicial que nos dijera que tenemos que volver a empezar», dijo.
Las nuevas explicaciones de Aragonès se producen después de que, el pasado lunes, varios agentes empresariales y algunas administraciones locales y supramunicipales pidieran al Govern agilizar los trámites para que la llegada de Hard Rock sea una realidad en el territorio.
Hace pocas semanas se hizo público un documento del departament de Acció Climàtica que era desfavorable a la iniciativa, pero el president del Govern recordó que la Generalitat hizo una primera adjudicación de las licencias de casino y redujo de seis a uno, el número de este tipo de establecimientos que tiene que tener el complejo lúdico y turístico, haciendo «un proyecto más asumible por el conjunto del territorio», defendió.
Este lunes, la Cambra de Comerç de Tarragona, junto a los ayuntamientos de Vila-seca y Salou, impulsó un manifiesto exigiendo la aprobación definitiva del PDU para desbloquear la inversión anunciada hace ya diez años en terrenos del CRT. El acto contó con el apoyo de medio centenar de agentes políticos y empresariales del Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre, pero ningún representante político de ERC.