Acuerdo para activar la comunidad de regantes del Penedès
Ahora comenzarán los estudios para determinar dónde colocar depósitos y tender las canalizaciones necesarias
La Comunidad de Regantes del Penedès avanza una vez acordada por aclamación su constitución en una reunión en Sant Jaume dels Domenys este viernes a la que acudieron centenares de agricultores y propietarios de tierras.
«De momento es una entidad expectante», como se apuntó en la asamblea. Pero necesaria tenerla para comenzar a trabajar en un estudio de costes, diseño de infraestructuras necesarias y solicitar la concesión del agua de las depuradoras.
En total serán 62 los municipios que estarán incorporados a una comunidad de regantes que además de terrenos de Denominación de Origen Penedès también incluirá inicialmente del Alt Camp y Baix Llobregat.
Estudios
«Hay que tener una entidad que represente a los regantes» y que sea lo más amplia posible para asumir los costes de extender canalizaciones y depósitos por mucho que también deberán colaborar Generalitat y ayuntamientos.
En todo caso el coste de las infraestructuras debe ser asumible tanto para una estabilidad de producción como de calidad del producto, por lo que se requiere de un estudio de la necesidad económica.
Además debe iniciarse un estudio de qué zonas pueden funcionar con una red secundaria de canalizaciones y qué otras requerirán de canalizaciones primarias para llevar el agua a cotas más altas.
En el caso del Baix Penedès la gran cantidad del agua regenerada partiría de cota casi 0 de las depuradoras de Calafell y de Santa Oliva, pero la gran cantidad de terreno regable está por encima.
La complejidad para una comunidad de regantes del Penedès es que es una zona muy humanizada y urbanizada y con una orografía compleja. En este sentido el objetivo es que depósitos y canalizaciones puedan servir a un entorno de cada una de las plantas depuradoras.
La comunidad de regantes la deben formar los propietarios de tierras y en el caso del Baix Penedès la gran mayoría de fincas las trabajan terceros.
Estudios
La sequía de los últimos años ha afectado no sólo a la producción sino a la muerte de planta leñosa (viña, algarroba, almendro) por lo que los agricultores urgen disponer de ese agua que garantice la supervivencia.
Con la comunidad constituida, hay que solicitar la concesión del agua de las depuradoras, lo que parece que estaría garantizado. Sería gran parte del caudal ya depurado que ahora se libera en los torrentes con el argumento de recargar acuíferos pero que acaba llegando al mar cuando podría aprovecharse para el riego.
Una vez logrado ese objetivo la lucha será establecer un precio por m3 de agua regenerada ya que no debería tener el coste del agua de boca.
Sobre la calidad del agua señalaron que en algunos casos deberá mezclarse y que los fangos de las plantas depuradoras pueden suministrar el nitrógeno que requieren algunos cultivos.