La R4 lleva 20 dias en obras a su paso por el Penedès
Hasta agosto los trenes no pararán en las estaciones de Sant Vicenç de Calders, El Vendrell, l’Arboç y Santa Margarida i els Monjos. Renfe ha puesto autobuses cada media hora en estos cuatro municipios
Ya han pasado veinte días desde que se iniciaran las obras de la R-4 entre Sant Vicenç de Calders y Vilafranca del Penedès. Unas obras que causaron mucho malestar puesto que muchos usuarios se enteraron el mismo día 15 de enero al ir a coger el tren para ir a su lugar de trabajo o de estudios.
La sorpresa era máxima y más, al enterarse que éstas durarán hasta el próximo mes de agosto, un total de 7 meses.
Pese al revuelo inicial y teniendo en cuenta que la línea interior entre estas estaciones la frecuencia es cada hora, Renfe ha habilitado un servicio de autobuses cada media hora, por lo que algo ha mejorado.
No obstante y pese a que la frecuencia es superior a la que se está acostumbrado, el trasiego, los trasbordos, las distancias y el tiempo van en detrimento de los pasajeros.
Si hasta el mes de enero ya había quejas porque el Baix Peneedès era el «gran olvidado» en lo que se refiere al transporte, ahora los usuarios, aunque se han resignado, han de contar con que el trayecto es mucho más largo.
Y es que una de las reclamaciones que más se da es el hecho de que por ejemplo en el caso de El Vendrell, los autobuses dejan en la Muntanyeta o en el caso de Vilafranca del Penedès, la finalización del trayecto es en la estación de autobuses.
Esto genera una incomodidad añadida al tiempo, puesto que si autobús y tren no van coordinados, puede que la espera sea más larga de lo habitual.
Marc es de Sant Sadurní y todavía no sabe por qué motivo se están llevando a cabo las obras. De hecho, se enteró el mismo día que empezaron los trabajos y teniendo que ir de Tarragona a Sant Sadurní, el tiempo de trayecto se ha casi duplicado.
Marc explica al Diari que está siendo muy duro tener que coger cada día el tren, hacer trasbordos y más cuando vas cargado. Pese a ello comprende perfectamente que si es para mejorar el servicio, es lógico que hagan estas acciones.
Vidal utiliza la R-4 de forma habitual y vive en El Vendrell. Pese a entender perfectamente los motivos, su queja viene derivada del tiempo extra que implican estas obras.
El hecho de que los autobuses, a excepción del de Sant Vicenç de Calders, hagan su parada en las estaciones de autobuses o bien y en el caso de El Vendrell, en la Muntanyeta, no está gustando a la mayoría de los pasajeros afectados, ya que consideran que deberían parar en las mismas estaciones de tren.
También indica que se enteró porque avisaban por megafonía pero que con poco margen.
Lumi es de El Vendrell y coge la R-4 casi a diario para ir a Barcelona por trabajo. Ahora y con las obras, va alternando la R-2 dependiendo de las horas. Hacer tantos trasbordos se le hace muy pesado aunque está contenta porque los autobuses pasan cada media hora cuando los trenes eran cada hora en la línea interior.
La suerte que tiene Lumi es que al salir a primera hora de la mañana, las afectaciones no le influyen y además, va directo a Barcelona.
José Carlos es otro de los usuarios con los que ha hablado el Diari de Tarragona y cree que el cambio es necesario y además, no le afecta a excepción del tiempo que comporta el tener que subir y bajar de trenes y autobuses