¿Tren o avión para los viajes cortos?
Con la entrada de nuevas compañías de alta velocidad la venta de billetes se ha disparado y en verano incluso se llegó a superar ya la demanda previa a la pandemia
"Por precio o por conciencia medioambiental, quizá sea un poco de todo, pero la alta velocidad está de moda". Lo afirmó la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, hace unos días en el Congreso debido a que los usuarios de tren se han multiplicado desde que el sector se abrió a la competencia y por las vías que antes solo pasaban trenes de Renfe comenzaron a circular otras compañías animando a más viajeros por la flexibilidad de más horarios y, sobre todo, la caída de los precios.
Ahora existen destinos para los que el cliente tiene hasta cuatro opciones a elegir: AVE, Avlo, Ouigo e Iryo. Los dos primeros operados por Renfe y los otros dos son los que han aterrizado en España tras la liberalización del sector ferroviario.
La gran ventaja para el cliente: la bajada de precios. Desde que Ouigo entró en el mercado de la alta velocidad en mayo de 2021 en la ruta Madrid-Barcelona los billetes se han abaratado de media un 49% con respecto a los datos prepandemia, según un informe de la plataforma Trainline. Y todo apunta a que vaya ocurriendo lo mismo con los destinos que se van abriendo a los nuevos operadores. De Madrid a Valencia ya operan todos menos Iryo, que no tardará mucho y en diciembre estrena este destino.
Esta caída de los precios ha repercutido directamente en la demanda y la venta de billetes en la ruta Madrid-Barcelona se ha disparado un 390% desde el verano de 2021. Entre Madrid y Alicante ha habido un 110% más de demanda, un 80% más en los trenes a Málaga y un 60% más a Sevilla. El tráfico de trenes de alta velocidad en agosto superó en un 4% al registrado en el mismo mes de 2019, antes de que estallara la pandemia, según datos de Adif. Es la primera vez que las cifras mejoran las anteriores al covid y la entrada de los nuevos operadores que han rebajado los precios tiene mucho que ver.
Se acabó el monopolio Renfe es el gran afectado. La compañía ha pasado de una situación de monopolio a tener que repartirse el mismo espacio con dos nuevas empresas y, además, con Avlo, el hermano pequeño de AVE. Manel Villalante, director general de Desarrollo y Estrategia de Renfe, explica a este periódico que en el momento de la liberalización su objetivo fue "seguir siendo los mejores cuando no fueran los únicos". A su juicio, antes competían solo con el avión, y ahora tienen que hacerlo con otros modos de transporte pero también con otros trenes.
El éxito de la liberalización ferroviaria, señala Villalante, no es que en España haya más trenes, sino que haya más gente que vaya en tren. "Si conseguimos que la red sea más utilizada y que los precios se adapten más a las diferentes fórmulas y tipos de clientes, mucho mejor", indica. El objetivo es hacer más eficiente la red, que es la más extensa de Europa y la segunda del mundo, solo por detrás de China. Por ejemplo, la red española tiene un 20% más de kilómetros que la de Francia, pero la tercera parte de viajeros.
El medio más ecológico
Su primer gran competidor, Ouigo, filial de la empresa pública francesa SNCF, piensa lo mismo. Su directora general, Hélène Valenzuela, considera que hasta ahora la alta velocidad era un producto "elitista" reservado a una minoría que se podría permitir viajar en tren. En una entrevista concedida a este periódico, Valenzuela asegura que la entrada de Ouigo en el mercado ha "dinamitado los precios de la alta velocidad" permitiendo acceder a más clientes y sacando a la gente del avión y del coche. Afirma que su "gran rival no es Renfe, sino los medios de transporte más contaminantes". Según sus cálculos, viajando en tren se contamina 80 veces menos que en avión y 50 menos que en coche.
Su gran reclamación a las administraciones es la reducción de los cánones que tienen que pagar los operadores. Desde Ouigo señalan que si durante sus tres primeros años de vida tuvieran menos impuestos, podrían ofertar mejores precios a los clientes y eso repercutiría en un mayor uso del tren, lo que beneficiaría no solo al medio ambiente sino también a la sociedad por el descenso del número de accidentes en carretera.
No son los únicos que compiten con Renfe. En menos de un mes entrará en el mercado Iryo, el consorcio formado por AirNostrum, Globalvia y Trenitalia, que desde el 25 de noviembre empezará a rodar entre Madrid y Barcelona y una semana después llegará a Valencia. Además, en el primer trimestre de 2023 prometen llegar a Andalucía, convirtiéndose en los primeros en ofrecer billetes 'low cost' a esta zona del país y competir directamente con el AVE.
Su director de Producto, Óscar Santamaría, revela que su objetivo es atraer a 8 millones de pasajeros en 2025. Hasta entonces, confía en que la liberalización del mercado haga que sea más competitivo y critica que la red española está "infrautilizada".
Además de competir en precio -la compañía ya ha sacado a la venta los billetes de todo el año que viene a todos los destinos que irá abriendo-, su intención es ofrecer un servicio personalizado con cuatro tarifas, posibilidad de cambio de horarios y fechas, además de menús a bordo preparados en el momento y que elabora bajo su propia marca Haizea.
Un ojo puesto en los corredores del norte
Por ahora las compañías se han lanzado a las rutas hasta ahora más rentables: Madrid-Barcelona, Madrid-Valencia y los trayectos a Andalucía. Pero el interés por hacer la competencia a Renfe en otros corredores es especialmente fuerte en el caso de Galicia. La secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, ha señalado en más de una ocasión que "donde no hay competencia aún, la habrá", dejando claro que la conexión de Madrid con Galicia es uno de los objetivos. Renfe ya está trabajando en la línea de Avlo que unirá Madrid con Orense. Su tren 'low cost' de alta velocidad llegará a Galicia durante el año 2023, aunque no dan fechas concretas todavía. Su competidor será Iryo, que ya ha manifestado que están muy atentos al corredor del norte, aunque se da de plazo hasta el año 2026.