Sólo uno de los nueve españoles residentes en Siria pide salir del país

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, asegura que España apoyará una solución «pacífica» para el país árabe y que aporte «estabilidad» a la región

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha señalado este domingo que España apoyará una solución «pacífica» para Siria y que aporte «estabilidad» a la región, tras la caída del Gobierno de Bashar Al Assad y la victoria de la alianza rebelde liderada por islamistas.

España perseguirá «que cualquier solución al futuro de Siria sea una solución pacífica (...), en beneficio del pueblo sirio, que aporte de alguna forma nueva estabilidad a Oriente Medio y no más inestabilidad», ha indicado Albares en declaraciones a RTVE. «Tenemos que dar pasos para que sea el pueblo sirio el que decida quién y cómo quiere ser gobernado en el futuro y, por supuesto, que se mantenga su integridad territorial», ha agregado, pidiendo evitar «una balcanización de distintas regiones de Siria en manos de distintos grupos».

El ministro también ha informado de que hay nueve españoles residiendo en el país, de los que sólo uno ha solicitado ayuda al ministerio para salir del país. De esas nueve personas, cinco son mujeres casadas con sirios y las otras cuatro son cooperantes, con los que Exteriores está ya en contacto. También hay un centenar de sirio-españoles que no han manifestado su deseo de salir del país, según el ministro.

Albares ha explicado que la información que le llega desde Siria es de «tranquilidad» y que la «prioridad» del Gobierno es la «pequeña colonia» de españoles. «En cuanto se reabra el aeropuerto y la frontera analizaremos de nuevo la situación», ha subrayado Albares, que ha afirmado estar «muy en contacto» con los socios europeos y los «amigos árabes» en la región.

La relación comercial entre Siria y España era «de nivel intermedio» hasta 2011, año en que estalló la guerra civil, y ha disminuido desde entonces hasta ser prácticamente nula. Según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores, las exportaciones al país árabe se elevaron a 33 millones de euros en 2022, último dato disponible, mientras que España importó productos sirios por valor de 18 millones. Las importaciones consistieron, sobre todo, en aceite, sal, yeso, legumbres, hortalizas, café y té. España exportó colorantes, papel, cartón, productos químicos inorgánicos, perfumería y cacao.

Sanciones económicas Hasta el comienzo de la guerra interna, el principal socio comercial de Siria era la Unión Europea, receptora del 40% de las ventas del país al exterior. Sin embargo, el inicio del conflicto y la dura represión del Gobierno hacia los protestantes rompió las relaciones comerciales y diplomáticas. En la actualidad la UE, así como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Australia aplican sanciones económicas al país árabe.

Eso ha provocado que Siria busque socios en otras partes del mundo. En 2021, comerciaba con Arabia Saudí, Turquía, Líbano, Jordania, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Ucrania, India, Rusia y China. En la lista también aparecen Alemania e Italia, pese a las sanciones del resto de países de la UE.

Alemania ha tenido un papel relevante en el desarrollo de planes de privatización de empresas estatales sirias y en el intento de reconstrucción del país tras los peores años de la guerra civil. También ha comprometido grandes sumas para ayuda humanitaria y acoge una importante comunidad siria. La relación entre Siria e Italia, por su parte, se ha centrado principalmente en el comercio de minerales, piedras y productos vegetales. Italia reabrió este verano su embajada en Damasco doce años después de cerrarla.

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