Solo cuatro de cada diez niños están vacunados contra la covid
El 67,8% de los niños gallegos de entre 5 y 12 años tiene la pauta completa, el índice más alto de España mientras que en Melilla son apenas el 19,1%
La vacunación contra la covid-19 en España, elogiada como ejemplo para el mundo, está pinchando notablemente en los niños. Seis meses después del inicio de la vacunación pediátrica, apenas el 44,4% de los críos de entre 5 y 12 años tiene la pauta completa, según el informe del Ministerio de Sanidad publicado el viernes. Existen grandes diferencias por comunidades, con Galicia al frente (67,8% de pautas completas), Extremadura (65,3%) y Asturias (61,8%), frente a otros territorios con niveles paupérrimos, como Melilla (19,1%), Ceuta (24,2%), Baleares (26,7%) y Cataluña (31%). En general, los datos nacionales están muy lejos de los objetivos del Gobierno. Sanidad quería que el 70% de los niños hubiera recibido en febrero la primera dosis, pero a mitad de junio, solo el 54,9% tiene un pinchazo.
Así, la ministra Carolina Darias, resignada ante estos bajos índices, ha dejado de hacer llamamientos públicos, tan repetidos durante diciembre, enero y febrero, a la responsabilidad de los padres para que vacunen a sus hijos. Desde hace meses, Pfizer, la única compañía cuya vacuna infantil autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), ya no manda dosis pediátricas a España: de las 5.160.180 enviadas, casi un millón y medio no se ha administrado, lo que empujó a Sanidad a comenzar a donarlas a otros países (254.000 están ya en Honduras).
Fuentes sanitarias reconocen las malas cifras de la vacunación infantil y apuntan a varios factores. Por un lado, el debate público sobre la idoneidad de vacunar a los niños, al principio de la campaña, se tradujo en una menor adhesión. «Se trata de una vacuna que no se había puesto nunca y eso, evidentemente, generaba dudas», admiten desde la Ponencia de Vacunas.
Por otro, el inicio de la campaña en los niños coincidió con la explosión de ómicron. «Muchos menores se contagiaron. Los que ya habían recibido la primera dosis pasaron la enfermedad muy levemente y los que no se habían vacunado y se contagiaron también tuvieron una enfermedad muy leve, lo que hizo pensar a los padres que la vacunación infantil no era tan importante como en adultos», explican estas fuentes. Además, añaden, los contagiados no pudieron recibir la primera dosis cuando estaba previsto, sino ocho semanas después (y solo se les administraba un pinchazo), «y esto también desanimó a una parte de la población diana».
Los expertos creen que una vacunación masiva de los niños podría reducir hasta el un 15% el impacto de ómicron en España, pero a la vez, enfatizan que es mucho más importante que se vacunen los mayores de 40 años con la pauta completa y con la dosis de recuerdo. «El balance riesgo/beneficio es favorable en la vacuna pediátrica, pero lo es mucho más en una persona de 60 años que en una de diez», destacan. Aun así, los especialistas insisten en la completa seguridad de la vacunación infantil: «No ha habido casos reseñables de problemas en niños vacunados en ninguna parte del mundo».
Y sin embargo, los malos porcentajes de vacunación en los niños son «una gran decepción», admite Francisco Álvarez, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría. «Con los niveles de vacunación que se había logrado en los adultos pensábamos que la campaña en los niños también iba a ser un éxito, pero ahora tenemos la impresión de que los padres le han perdido el miedo al virus», expone este especialista, que insiste en que el mejor método para evitar la covid-19 «es la vacunación».