Sólo C's apoya la amenaza de Ballesteros de bloquear la estación
La formación naranja estará ´al lado´ del gobierno porque 'no se trata de una petición del PSC, sino de toda la ciudad'
La amenaza que lanzó el pasado jueves el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), para bloquear la estación de trenes de la ciudad o convocar una manifestación de protesta si antes del 31 de diciembre Adif no ha licitado las obras de mejora de accesibilidad de la instalación sólo cuenta con el apoyo incondicional de Ciutadans.
La coincidencia con el inicio de la campaña electoral para las Elecciones Generales del próximo 20 de diciembre, conjuntamente con el hecho de que hacía meses que el máximo representante municipal no había puesto la polémica sobre la mesa, ha ocasionado que ERC, PP, CiU, CUP e ICV consideren que se trata de una declaración «electoralista» y son pesimistas con la posibilidad de que, finalmente, el líder socialista cumpla con su subida de tono.
‘Es una vergüenza’
El portavoz del grupo municipal de Ciutadans, Rubén Viñuales, se mostró ayer contundente en su apoyo a Josep Fèlix Ballesteros. «Sin que sirva como precedente, estamos completamente de acuerdo con el alcalde. Le daremos todo nuestro apoyo», manifestó el líder la oposición.
A juicio del político de la formación naranja, el estado en el que se encuentra el espacio «es vergonzoso, se trata de una estación indigna de una capital de provincia», por lo que afirma que «lo que está haciendo el PP con esta infraestructura es completamente indecente». Viñuales remarcó que su apoyo a Ballesteros «no es al PSC, sino que se trata de una reivindicación de toda la ciudad».
De una forma mucho más crítica se manifestó Pau Ricomà (ERC). «Estaremos al lado de cualquier acción que sea para reivindicar actuaciones en la estación, pero debemos recordar que el pasado mes de febrero Ballesteros ya quiso liderar la defensa de las inversiones ferroviarias pero que lo paralizó tras una reunión en Madrid». En este sentido, el líder independentista remarcó que «en ese encuentro sólo se firmó un protocolo sin validez jurídica que no comprometía en nada al Gobierno».
Por todo ello, los republicanos consideran que «el ejecutivo local debe definir con claridad cuál es su postura y ser consecuente con la misma», a la vez que rechazó «que se haga un uso electoral de la falta crónica de inversión en infraestructuras ferroviarias que ha sufrido tanto la ciudad como todo el territorio tarraconense».
Por su parte, Alejandro Fernández (Partido Popular), critica que «Ballesteros lleva cuatro años haciendo teatro con este asunto y anunciando cosas curiosamente en campaña electoral».
‘No ha hecho nunca nada’
El portavoz de Convergència i Unió, Albert Abelló, lamentó que «Ballesteros ha hecho muchísimas amenazas sobre este tema, pero nunca ha hecho nada. Es un tema recurrente para él en campaña». El líder de la formación nacionalista afirmó que «si finalmente el alcalde se animara a hacer algo claro que estaríamos a su lado», si bien recordó que «casualmente siempre saca el tema en campaña electoral».
Sobre el estado de la estación, Abelló cree que «es tercermundista, donde las personas mayores y con problemas de movilidad tienen muchísimos problemas». Por ello, el político de la formación independentista se muestra convencido de que «se trata de una inversión necesaria que el ejecutivo estatal debe hacer sí o sí».
Laia Estrada (CUP) también remarca la «casualidad» de que Ballesteros «recuerde el tema de cara a las Generales». Los cupaires apoyarían acciones de protesta «pero no sólo por el estado de la estación, sino por la falta de conexiones ferroviarias que hay en el Camp de Tarragona y para ir a Barcelona». Esto sí, los anticapitalista indican que estarían al lado del equipo de gobierno «si las reivindicaciones coinciden con lo que pide la Plataforma en Defensa del Ferrocarril».
Arga Sentís (ICV) también se muestra escéptica con Ballesteros. «Me encantaría que hiciera alguna acción, pero lo ha dicho tantas veces que cuesta mucho de creerlo», afirmó la política ecosocialista, quien afirmó que «si por sorpresa al final tira hacia adelante las amenazas estaremos a su lado. Y si quiere que lo lideremos nosotros, también».