Sequía, costes y gripe aviar: el cóctel que dispara el precio de los alimentos
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno prevé una moderación del coste de los víveres tras la Navidad
El impacto de la larga sequía en las cosechas, la prolongada crisis de precios, como los de la energía, que encarece toda la cadena de valor y otros factores como el avance de la gripe aviar en la cabaña ganadera han generado el cóctel perfecto para que los precios de los alimentos sigan disparados.Los alimentos y las bebidas no alcohólicas se encarecieron en octubre un 15,4% frente al mismo mes de 2021, subida que supone un nuevo récord desde 1994.
La pregunta de por qué los alimentos siguen su propio camino inflacionista hay que buscarla en las particularidades de esta cadena sometida no sólo a las tendencias globales económicas sino también al impacto de la meteorología y de la sanidad en sus producciones. La mayor subida de los precios al consumidor se ha producido en el azúcar, con un alza anual del 42,8%. La segunda categoría de alimentación que más ha subido ha sido la de legumbres y hortalizas frescas, con un 25,7% anual, mientras que las frutas frescas anotaron incrementos del 12,8% anual. Los huevos están ahora un 25,5% más caros que hace un año y la cuarta categoría más inflacionista en alimentación ha sido la leche (+25%) y en este caso se debe a que el encarecimiento del precio de los piensos (se han duplicado en un año), unido a los costes energéticos han llevado a un encarecimiento del valor del producto a lo largo de toda la cadena, desde el campo a la mesa.
Esta cesta básica de la compra, la de los alimentos frescos que se adquieren casi a diario, seguirá elevada en las próximas semanas hasta la Navidad. En estas semanas claves para el bolsillo de los consumidores, el precio de esos productos «se estabilizará pero no disminuirá». Así lo indicó hace unos días el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien valoró el dato de inflación de octubre, que ha llevado a los alimentos a un alza superior al 15%, una de las tasas más altas de las últimas décadas.Planas espera que en los próximos meses «haya una moderación de los precios alimentarios», y sobre todo ha situado el punto de inflexión de esta escalada de los alimentos tras la Navidad. El ministro anticipó que «sí será a principios del próximo año» cuando los alimentos «disminuirán de forma significativa».
Lo harán a medida que siga moderándose la tasa de inflación (del 7,3% en octubre) porque, indican fuentes de Agricultura, el traslado inmediato de la inflación a los alimentos no se produce rápidamente.