'Se ha perdido el miedo a buscar otro empleo'
Entrevista a Carlos Abelló, director de Spring Professional (Grupo Adecco) en Catalunya, Baleares y Aragón
¿Vuelven a cotizar al alza los mandos intermedios?
Así es. Entendemos como ‘posición intermedia’ aquellos puestos que requieren una especialización importante o una responsabilidad en un área funcional. Si queremos hablar en términos salariales, antes de la crisis, la retribución de estos perfiles profesionales estaba entre los 35.000 y los 40.000 euros al año. Con la crisis cayó hasta los 25.000 euros. Ahora está en unos 30.000 euros.
¿Fueron estas posiciones las más castigadas por la Gran Recesión?
A raíz de la crisis, todas las posiciones han reducido su retribución entre un 20% y un 30%, pero es verdad que se ha notado más en posiciones intermedias. Las empresas no dejan de ser una estructura piramidal, y en este contexto esas posiciones intermedias son las figuras que más se han tenido que despedir, en términos relativos, junto con las posiciones directivas.
¿Qué fue de los que quedaron?
También a raíz de la crisis, han tenido que buscar la máxima eficiencia y las máximas sinergias. Las organizaciones han reducido su esqueleto, y han conservado estas posiciones sólo para las tareas más estrictamente necesarias, que por ese motivo [de adelgazamiento de plantillas] asumían a la vez funciones más transversales.
‘Más con menos’ y todo eso que se dijo. ¿Es así?
Es eso, sí. Pero ahora volvemos a ver más alegría en las contrataciones. Antes, cuando se buscaban perfiles, sólo se buscaba gente con mucha experiencia, muy especializada y para posiciones estrictamente necesarias.
Pero ahora se está abriendo el abanico. ¿Desde cuándo sucede?
En el sector de la selección, la recuperación empezó en 2014. Llevamos tres años creciendo como mínimo al 10%. Hay recuperación, más alegría e inflación salarial.
¿Inflación salarial? En las posiciones intermedias, el poder adquisitivo apenas ha variado desde el año 2007...
Sí, pero eso está cambiando. Hay una demanda fortísima de posiciones intermedias, mucho más que de directivos, y llevamos tiempo así.
Si con la política del ‘más con menos’ a muchas empresas les ha ido bien, ¿por qué ponerse ahora a contratar?
Con la crisis, las compañías se han reducido a la mínima expresión. Ésa es una estructura suficiente para sobrevivir, pero ahora necesitan tener más gente para tener toda la maquinaria en marcha. Eso nos ha llevado a una apuesta por retener talento, por las contraofertas... la gente ha perdido el miedo a buscar otro empleo.
¿Qué efectos han tenido estos años de crisis sobre las competencias de esas posiciones intermedias? ¿Son esas personas las mismas que eran?
La crisis ha obligado a la gente a especializarse más, a formarse más y a trabajar con más eficiencia, pero yo no distinguiría entre posiciones intermedias, directivos o empleados. Ese proceso ha sido generalizado. Lo que ha cambiado la crisis es la manera de pensar. Las principales diferencias respecto a los años previos a la crisis, como indica usted, son las competenciales. Antes se ponía mucho el foco en el aspecto curricular, mientras que ahora está en cómo convive la gente con el cambio. Ahora es normal cambiar de compañía.
Pero para alguien que aguantó estos años en la misma empresa, cambiar ahora representa perder un 20% ó 30% de salario, porque el mercado ha cambiado. ¿Cómo cambia?
Claramente, a nivel salarial están en desventaja. A no ser que busquen un proyecto. Pienso que, con la actual coyuntura, lo que tendría que hacer todo el mundo es buscar el mejor proyecto, más allá del nivel salarial. Si no pueden ofrecer salario, las empresas ofrecen ahora desarrollo profesional, proyecto, conciliación y clima laboral. Esto último es muy importante.
¿Ha llegado la revancha de los trabajadores obligados a aguantar en una empresa porque no había alternativa?
Totalmente. Ahora mismo, la gente que estaba retenida en su silla por esas razones que indica, está a punto de irse. Ahora mismo estamos ante una fuga de talento. Llevamos un par de años en los que la gente se va de las empresas, y lo hace principalmente por proyecto y clima laboral. Y creo que el mercado pondrá en su lugar a las empresas que no hayan cuidado eso durante estos años.