Sanidad estudia implementar la baja automática de tres días
Mónica García asegura que la medida busca que las enfermedades «leves» puedan justificarse con una «declaración responsable»
El Ministerio de Sanidad estudia implementar la baja automática de tres días para rebajar la saturación en atención primaria a raíz del aumento de los contagios por virus respiratorios de las últimas semanas.
En una entrevista en Onda Cero este lunes, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha explicado la medida está pensada para que los trabajadores puedan justificar una enfermedad «leve» mediante una «declaración responsable» cuando se empiezan a tener los primeros síntomas, de no «burocratizar y colapsar más» a los centros sanitarios.
García ha defendido que la medida «es eficaz», al tiempo que se trata de una «demanda histórica» de la atención primaria que en otros países ya la han implementado.
En este sentido, la ministra cuestionó que, durante los primeros síntomas de la enfermedad, se diga que «no es necesario ir al médico y, sin embargo, se obligue a ir a buscar una baja» en el centro sanitario.
Según apuntó García, por ahora el ministerio se encuentra «estudiante» la medida y, en este sentido, recordó la aplicación de ésta también implica al ministerio de Seguridad Social. Se trata de una medida que ya se implementó durante el estado de alarma por la pandemia de la Covid-19.
La propuesta del ministerio de Sanidad ha llegado el mismo día que se reúne en pleno extraordinario el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), convocado para abordar el incremento de contagios por infecciones respiratorias registradas en las últimas semanas en todo el Estado.
Tal y como ya anunció García la semana pasada, el gobierno español pedirá a las comunidades que impongan la obligatoriedad de llevar mascarilla a los centros sanitarios y de personas mayores, medida que ya se ha aplicado en Cataluña y la Comunidad Valenciana. «Es la medida más eficaz», ha defendido la titular de Sanidad este lunes.
Por otro lado, según indicó, el ejecutivo español también quiere plantear a los gobiernos autonómicos extender la obligatoriedad de llevar mascarilla en las farmacias, dado que se trata de un sitio «donde la gente va cuando tienen síntomas de resfriado y, por tanto, los farmacéuticos están también expuestos a los virus».