Sánchez y Ayuso cierran la campaña en su ‘Ohio’ de Catalunya: Tarragona

Desembarco en el Mercat Central y Sant Pere i Sant Pau. El presidente socialista se da un baño de masas en la capital y la líder madrileña visita el barrio de Alejandro Fernández

Por su particular sistema electoral, Ohio es uno de los estados americanos que es decisivo para decantar la balanza en la carrera para la Casa Blanca. La suerte que republicanos y demócratas tengan en cada elección en este punto del Medio Oeste de Estados Unidos determina quien será el presidente. Quien gana, obtiene la Casa Blanca. Ohio es la bola de cristal para poner y quitar presidentes.

Salvando las distancias, el Ohio en Catalunya de PSC y PP es Tarragona. Históricamente, un buen resultado de socialistas y populares en las comarcas tarraconenses es clave para definir si el PSC tiene opciones de gobernar la Generalitat –como pasó en 2003 con Pasqual Maragall y en 2006 con José Montilla, logrando cinco representantes en la Costa Daurada–, mientras que para el PP Tarragona decide si tendrá un peso específico en la oposición, como cuando en 2010 y 2012 los conservadores sumaron tres diputados para consolidar a Alicia Sánchez Camacho como la tercera portavoz con más fuerza en el Parc de la Ciutadella.

PSC: a por la primera victoria

Conscientes de ello, este viernes PSC y PP echaron el resto en la ciudad de Tarragona. Los trackings y sondeos internos de todos los partidos indican que en la provincia de todavía estarían en juego un par de diputados que pueden ser decisivos para decantar la balanza de la futura gobernabilidad del Palau de la Generalitat. Así, el PSC buscaría llegar a los seis diputados, Junts y ERC a los cinco, mientras que Vox aspira al tercero y el PP a dos. CUP, Comuns y Ciutadans buscan mantener el único que lograron en 2021.

El PSC, que nunca ha vencido en Tarragona en unas autonómicas, tiene grandes expectativas este 12 de marzo para coronarse por primera vez como vencedor. Tras los cuatro diputados del 2021, ahora los de Salvador Illa quieren el quinto representante e incluso aspiran a dispararse hasta el sexto, una cifra que solo lograron en 1999 cuando, esto sí, se presentó en coalición con ICV.

Por ello, para evitar la relajación del favoritismo absoluto que le otorgan todos los sondeos, este viernes el presidente del Gobierno Central –Pedro Sánchez– apareció por sorpresa en Tarragona a las 11.30 horas. Sin previo aviso a los medios, el máximo dirigente español se dio un baño de masas en el centro de la ciudad durante una hora y media. Accedió al Mercat Central desde la calle Colom, donde conversó con varios comerciantes e incluso entró en alguna parada. «Lo he hecho entrar para que sus zapatos tocaran el suelo», explicaba Loles Orellana, de la parada Ribot.

Acompañado por el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, y por la candidata del PSC por Tarragona, Rosa Maria Ibarra, el presidente español salió del Mercat por la Plaça Corsini, donde se encontró con decenas de peticiones de fotografías y selfies. En ese momento, Viñuales ejerció de fotógrafo improvisado.

«Se ha decidido venir a Tarragona a última hora, lo teníamos pendiente», indicaba al Diari la jefa de campaña del PSC, Lluïsa Moret, quien también es la presidenta de la Diputació de Barcelona. Desde allí, Sánchez se paseó por las calles Governador González y Fortuny para conectar con la Rambla Nova hasta llegar al Balcó del Mediterrani, donde subió al coche para irse a Barcelona a las 13 horas.

Ayuso insta a «unir el voto»

Poco después de la marcha de Pedro Sánchez llegó la segunda subida de revoluciones del día, con el aterrizaje de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), al barrio de Sant Pere i Sant Pau, donde fue recibida por el presidenciable de los populares en Catalunya, Alejandro Fernández, quien recordaba que «viví 28 años aquí». Ayuso se sumaba de esta manera al desembarco popular de los últimos días, con el presidente popular, Alberto Núñez Feijóo; la diputada Cayetana Álvarez de Toledo; la secretaria general del PP, Cuca Gamarra; o los presidentes de Andalucía y Castilla y León, Juanma Moreno y Alfonso Fernández Mañueco.

Como Viñuales, Fernández realizó las tareas de selfier entre los bloques Florida y Argentina. Allí, frente a la Plaça de Cuba, Ayuso hizo un llamamiento a «unir el voto constitucionalista» para el PP este domingo. «O el voto se une, o tenemos más sanchismo», dijo la presidenta madrileña en el barrio cooperativista, quien también atizó un posible entendimiento entre el PSC y Junts. «Es igual si uno era de derechas o de izquierdas, todo por la causa, para mantenerse, aunque sean programas antagónicos. ¿Qué tiene que ver ideológicamente el programa que tenga Puigdemont con el de Illa?», detalló la líder popular, quien instó a los ciudadanos a «acabar con el negocio corrupto del independentismo» y a «abrir una nueva etapa de libertad en Catalunya». Por su parte, Fernández –que jugaba en casa– se comprometió a «bajar o eliminar los once impuestos que se pagan aquí y no en otras comunidades autónomas, como los de sucesiones, patrimonio o el CO2».

En poco más de 24 horas, pues, Tarragona volverá a ser decisiva para decidir el nombre del President. El Ohio de Catalunya volverá a dictar sentencia.

Alejandro Fernández, haciendo un selfie con Isabel Díaz Ayuso. Foto: Marc Bosch