Renovación prácticamente total en las listas de Tarragona
A falta de saber el candidato de Vox, solo repetirá Jordi Salvador, de Esquerra. El exalcalde de Altafulla Fèlix Alonso es el último en incorporarse, por Sumar, a la lista de cabezas de cartel
Renovación prácticamente total en las listas de Tarragona al Congreso de los ocho principales partidos. A falta de saber el candidato de Vox, que se desvelará mañana lunes, solo repetirá Jordi Salvador como cabeza de cartel de Esquerra Republicana respecto a 2019.
En 2015, los votantes de Tarragona decidieron repartir los seis escaños de la demarcación entre seis partidos (Junts per Cat, PSC, ERC, Ciudadanos, En Comú Podem y PP). Cuatro años después Ciudadanos y PP se quedaron fuera del Congreso.
En 2019, los aspirantes de los ocho principales partidos fueron Ferran Bel (Junts per Cat), Joan Ruiz (PSC), Jordi Salvador (ERC), Sergio del Campo (Ciudadanos), Ismael Cortés (En Comú Podem), Jordi Roca (PP), Alejandro de Anta (Vox) y Mariona Cuadrada (CUP).
Hubo otras listas ‘menores’ como el Pacma, Per un Món Més Just, el Partit Comunista del Poble de Catalunya, Partit Comunista dels Treballadors de Catalunya, Izquierda en Positivo y Recortes Cero.
De los ocho políticos mencionados, solo repite Salvador y no se sabe si el ‘voxiano’ Anta.
Este año Junts y el PDeCAT se presentan por separado. El exalcalde de Tortosa y excandidato de los postconvergentes, Ferran Bel, se ha retirado de la política. El partido, que apuesta por «la reconstrucción del espacio de CiU», decidirá hoy en un Consell Nacional sus candidatos. El aspirante de Junts será el expresidente del Port de Tarragona, Josep Maria Cruset.
El que fuera uno de los políticos más veteranos de todo el Congreso, el socialista Joan Ruiz, ha sido revelado por Valle Mellado. También han cambiado de número 1 la CUP (Edgard Fernández), el PP (su líder es ahora el exnúmero 1 de Ciudadanos en Salou Pere Lluís Huguet) y En Comú Podem (Ismael Cortés deja paso al exalcalde Altafulla y cabeza de cartel en 2019, Fèlix Alonso). Por su parte Ciudadanos no se presenta a los comicios. Sergio del Campo ya se retiró tras la debacle electoral del partido hace cuatro años.
Podemos se rinde
A nivel estatal, Podemos no solo admite ya que tendrá «un papel modesto» en Sumar. También asume el veto impuesto por Yolanda Díaz a Irene Montero y otros dirigentes de la formación como Pablo Echenique, Rafa Mayoral o Ángela Rodríguez ‘Pam’. Ninguno de ellos, todos dentro del núcleo duro de la dirección del partido, figurará en las listas de la coalición izquierdista ante el 23-J.
La humillación no se queda ahí. Ione Belarra ocupará el quinto puesto de salida por Madrid y Lilith Verstrynge -número tres de Podemos- el cuarto en Barcelona, una circunscripción a la que llega como paracaidista y con la que no tiene vinculación política. Migajas para el partido que en 2016 se creía a las puertas de asaltar los cielos y que soñó con el ‘sorpasso’ al PSOE desde la izquierda.
La claudicación se sabía ya desde que el viernes 9 de junio se cerró el plazo para registrar coaliciones ante el Ministerio del Interior, a la que Podemos se adhirió tras agotar los tiempos en negociaciones infructuosas. No se conocía su magnitud.
Ayer, tras una semana de silencio e intentos vanos en privado de rebañar un lugar en las candidaturas para la ministra de Igualdad, la secretaria general de Podemos dio explicaciones ante su Consejo Ciudadano, el máximo órgano interno entre Asambleas Ciudadanas. Belarra explicó que «resulta doloroso» aceptar los vetos personales de Díaz, pero justificó que «es el único camino para reeditar la coalición». Según resumió la líder de Podemos, apartar a la ministra de Igualdad supone «un gran error porque implica la victoria del disciplinamiento de las derechas» que, añadió, han atacado a Irene Montero sin tregua durante los últimos cuatro años.