Preocupan los suicidios en las cárceles catalanas: 3 en Tarragona

Las cifras de 2024 (11 muertes en 10 meses) preocupan a la Generalitat y a los trabajadores. Tres de los decesos ocurrieron en Mas d’Enric: el asesino de la cocinera Núria López y dos presos, uno en septiembre y el último el día de la Hispanidad

Las conselleries de Justícia y de Salut de la Generalitat han anunciado esta semana que revisarán el programa de prevención de suicidios en las prisiones catalanas, que se aprobó en 2019.

En las próximas semanas, se implementarán 10 medidas concretas para mejorar la prevención, detección y actuación, medidas que han surgido del grupo de trabajo de expertos de ambas consejerías.

El conseller de Justícia, Ramon Espadaler, ha expresado su preocupación por la alta tasa de suicidios en las prisiones catalanas, con 11 suicidios este año en una población de unos 8.000 internos, y ha señalado que el plan y las medidas buscan aumentar la detección para evitarlos. Son 4 muertes en Brians 1; 3 en Mas d’Enric; 2 en Brians 2, y uno en Lledoners y otro en Puig de les Basses

La plataforma de trabajadores penitenciarios de Catalunya, Marea Blava, considera que, para lograr la reducción de los suicidios entre los internos, es necesario abordar la cuestión de manera diferente a como se ha hecho hasta ahora.

La entidad se pregunta cómo es posible que Catalunya tenga una tasa de suicidios en las cárceles que más que duplica la media europea o española, a pesar de tener una ratio de internos por trabajador más baja y un gasto por interno más alto, así como más profesionales de salud mental. Por ello, propone que se aborde la cuestión desde perspectivas diferentes a las aplicadas hasta el momento. Además, destaca la labor de los funcionarios de prisiones al frustrar intentos de suicidio.

Dos de los suicidios de 2024 se han registrado en el Centro Penitenciario de Mas d’Enric, uno el 13 de marzo cuando el asesino de la cocinera Núria López se quitó la vida después de matar a la trabajadora. El segundo, a principios de septiembre de un interno que tenía la libertad este mes de octubre. El último, del que no se ha hecho eco oficial se registró el pasado 12 de octubre.

Elena Pérez, secretaria de Medidas Penales ha explicado que en 2024 se ha activado el protocolo de riesgo de suicidio 549 veces, la mayoría de las veces por riesgo bajo o moderado.

Esto incluye a todos los presos que han pasado por las prisiones catalanas, más de 10.000, y a algunos se les ha podido activar el protocolo más de una vez.

De los 11 presos que se han suicidado en 2024, solo dos tenían el protocolo activado, mientras que el resto lo tenían desactivado o no se les había activado nunca. Los dos fallecidos en la cárcel de Tarragona no tenían protocolo.

Aina Plaza, directora general de Planificació del Departament de Salut, mencionó que en Catalunya hay una ratio de 1,5 psiquiatras por cada 1.000 presos, frente a la media europea de 1,3 y la española de 0,2.

Marea Blava recuerda que, aunque los suicidios han aumentado en comparación con los años previos a la pandemia, también han aumentado los intentos de suicidio frustrados gracias a la acción de los funcionarios. Así, mientras que en 2019 hubo 101 intentos de suicidio, en 2021 fueron 151 y en 2023, 167.

También han aumentado las autolesiones. En 2019 fueron 686, en 2021, 1.199, y en 2023, 1.231. No obstante, la plataforma constata que muchas de estas autolesiones tienen un carácter instrumental y una finalidad interesada, como acceder de forma inmediata a servicios sanitarios para conseguir medicación o suspender castigos penitenciarios, lo cual también incrementa la congestión en los servicios médicos.

De las diez medidas de choque que presentó Ramon Espadaler, Marea Blava dice que nueve ya se están aplicando actualmente y, en todo caso, se intensificarán. La única nueva, según la plataforma, es realizar un estudio del riesgo de suicidio con perspectiva de género.