Óscar Puente cesa al presidente de ADIF tras meses de caos ferroviario
Ángel Contreras, señalado por el 'caso Koldo', apenas llevaba un año en el cargo y sale para «dar un impulso a la gestión» del organismo
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha tomado una decisión fulminante con respecto a ADIF (el Administrador de la Infraestructura Ferroviaria) al cesar a su presidente, Ángel Contreras, quien llevaba ocupando ese cargo menos de un año.
Fuentes del departamento dirigido por Puente apuntan a que el ministro lo ha hecho «para impulsar la gestión de la empresa y del organigrama», aunque a nadie se le escapan los múltiples incidentes que ha sufrido la red en los últimos meses, incluyendo las averías de este viernes, que han paralizado parte de la circulación de trenes de alta velocidad.
Fue el propio Puente quien ascendió a Contreras a la presidencia de ADIF a finales de noviembre de 2023 en sustitución de María Luisa Domínguez para ocupar el puesto de máximo responsable del gestor público de infraestructuras ferroviarias. En estos meses, además de los problemas ferroviarios, Contreras ha sido vinculado al 'caso Koldo'.
De hecho, ya en junio tuvo que comparecer frente a la comisión de investigación del Senado por este entramado judicial en el que está implicado porque en el sumario apareció una foto suya en la que aparecía junto al que fue ministro de Transportes, Jose Luis Ábalos, y su asesor, Koldo García, en el restaurante La Chalana de Madrid.
En cualquier caso, la decisión se conoce en un nuevo día de caos ferroviario, esta vez en la estación de Atocha, en la que una nueva avería ha impedido la entrada y salida de trenes de alta velocidad a la infraestructura durante más de dos horas. La circulación quedó interrumpida sobre las 13:00 y tras ser subsanada la avería a las 15:25 horas los convoyes afectados han recuperado paulatinamente sus frecuencias de paso, según ADIF.
Los problemas ferroviarios que se han incrementado en los últimos meses -con capítulos muy conflictivos en plenas vacaciones de verano- se han debido tanto a fallos en la red, de la que es responsable ADIF, como en los propios trenes de Renfe, cuya responsabilidad es en este caso de la operadora pública.
Pendientes de Talgo
El punto negro de estos incidentes ha estado en la estación de Chamartín, de donde parten los trenes de alta velocidad hacia el norte y hacia Levante y Murcia. Este complejo se encuentra en plena fase de renovación y ampliación, para dar cobertura a más servicios en el futuro, lo que ha derivado en continuos problemas.
De hecho, fuentes ministeriales apuntan a que Puente le había pedido varias veces a Contreras más agilidad ante los caos, así como la instalación de carpas móviles para cuando se registren episodios de aglomeración de viajeros. Pero las semanas han ido transcurriendo y los problemas no han parado, hasta que ha llegado la decisión este mismo viernes. El caos, además de Atocha, se ha centrado en la estación de Sants en Barcelona.
El otro frente que Puente tiene abierto se llama Talgo y, en concreto, los trenes Avril que tantos retrasos han registrado desde que se pusieron en circulación a mediados de mayo. Esta situación ha llevado a Renfe a encaminarse hacia la vía judicial, tras agotarse la fase de conciliación. El operador reclama al fabricante una compensación por daños y perjuicios por los retrasos en las entregas -que estima en 166,7 millones de euros- así como por las incidencias de estos meses.