Miles de rusos desafían a Putin para despedir a Navalni en Moscú
Detenciones y un fuerte clima de tensión por el férreo control policial presiden el funeral y entierro del principal disidente del Kremlin
El funeral de Alexéi Navalni en la iglesia del Icono de la Virgen María, en el barrio moscovita de Márino, movilizó este viernes a miles de personas pese al impresionante despliegue policial y que toda la zona y el recorrido entre el templo y el cementerio fueron acotados por vallas metálicas para facilitar a los agentes el control de la nutrida multitud. Las colas de varios kilómetros para acceder al lugar no impidieron que la llegada del féretro fuera acogida con aplausos de un gran número de seguidores del líder opositor al grito de «¡Navalni, Navalni!».
Muy pocos pudieron acceder al interior del recinto -a cuya entrada fueron instalados detectores de metales- para participar en la breve celebración, que no llegó a veinte minutos. Según la publicación Nóvaya Gazeta solamente unos 300 allegados lograron acudir a la ceremonia religiosa. A continuación, la comitiva fúnebre puso rumbo al cementerio Borísovskoye, situado muy cerca, a una media hora a pie, donde fueron enterrados los restos de Navalni. Un cartel a la entrada del camposanto indicaba que su territorio permanecería cerrado temporalmente al público sin aclarar las razones.
Después se aseguró que estaría abierto hasta las cinco de la tarde y así fue. Durante el entierro, la Policía solo permitió que acudieran los familiares, entre ellos el padre y la madre, Anatoli y Liudmila, del político fallecido en un la prisión del Ártico en la que cumplía una condena de diecinueve años de cárcel. Después se permitió que un grupo de personas se acercaran a la tumba para arrojar flores a la fosa. El ataúd con el cuerpo de Navalni descendió a la tumba al son de la música de ‘My Way’ de Frank Sinatra, que era uno de los temas preferidos del político. Se puso también otro tema también de su gusto, la banda sonora de la película ‘Terminator-2’ «Liosha -diminutivo de Alexéi- gracias por veintiséis años de absoluta felicidad», aseguró su viuda, Julia Naválnaya a través de Instagram.
Ella y sus dos hijos no pudieron asistir a los funerales. «No sé cómo vivir sin ti, pero intentaré que estés ahí arriba feliz y orgulloso de mí (.) Te amaré siempre, descansa en paz», añadió. Fuerte despliegue policial En las zonas cercanas a la iglesia y al cementerio se desplegaron vehículos de emergencias y efectivos de las fuerzas del orden. Algunos de los presentes relataron que se les habían pedido mostrar la documentación y sus pertenencias. El servicio de internet y la telefonía móvil fue cortado en esos puntos. Uno de los principales asesores de Navalni, Leonid Volkov, escribió en su cuenta de Telegram que no sabía « qué más obstáculos interpondrán, pero al final no importará».
Durante los actos la gente que estaba fuera de la iglesia y luego junto al cementerio gritó consignas como «¡Gracias Navalni!, «¡No perdonaremos!», «¡Putin asesino!», «¡Rusia será libre!», «¡Libertad para los presos políticos!» y «¡No a la guerra!». Aún así, la Policía no intervino ni hubo detenciones masivas como suele ser habitual. Sí fue arrestado, sin embargo, Pável Sichiov, colaborador del opositor ruso Borís Nadezhdin, cuando trataba de viajar a Moscú desde la ciudad de Voronezh para acudir a las exequias.
Junto con él fueron detenidas otras tres personas. En la estación de metro de Márino acabó también en comisaría Andréi Moriov, dirigente de la formación liberal Yábloko, pero después fue liberado. Desde que se anunció la muerte del principal adversario del presidente, Vladímir Putin, cientos de personas han sido arrestadas por colocar flores en memoriales improvisados o dedicados a las víctimas de la represión estalinista. Nadezhdin y Ekaterina Duntsova estuvieron ayer entre los asistentes a los funerales y el entierro de Navalni. Ambos, siendo los únicos candidatos a favor de poner fin a la guerra en Ucrania, fueron excluidos por la Comisión Electoral Central para que no hicieran sombra a Putin en los comicios presidenciales de los días 15,16 y 17 de marzo.