Massanassa sigue sin atisbar la normalidad tras la DANA
La ayuda se centra sobre todo en personas mayores que son más dependientes y se les ayuda a seguir retirando barro y lodo de sus bajos
La concejala de Hacienda de Massanassa, Raquel Ramón, ha explicado este lunes que trece días después de la DANA que azotó su municipio ya han pasado a hacer "una limpieza más fina", desinfectando y cubriendo las necesidades de particulares, pero siguen sin atisbar la normalidad.
"No podemos tener una estimación porque casi el cien por cien de los comercios, de los bajos y los restaurantes están totalmente destruidos", detalla Raquel Ramón, que incide en que ahora la ayuda se centra sobre todo en personas mayores que son más dependientes y se les ayuda a seguir retirando barro y lodo de sus bajos.
Así, insiste en que aunque la luz y el agua están restablecidas, "está prohibida la entrada al colegio -público- por peligro de derrumbe y los alumnos están siendo realojados a una antigua facultad de València y en Alcàsser".
"El concertado parece que sí que va a poder funcionar, al igual que el instituto, y ahora estamos con las dependencias municipales, limpiando a la mayor velocidad posible", reconoce la edil, que explica que por el momento no necesitan alimentos ni utensilios de limpieza.
"Las donaciones son abrumadoras y ya podemos ver calles más limpias, gracias al gran trabajo de la maquinaria pesada. Ahora nos centramos en una limpieza más fina, desinfectar y cubrir a particulares", apunta Ramón, aunque el trajín de las excavadoras sigue siendo constante para eliminar el barro de las calles o del polideportivo.
Recalca que el pabellón está limpio, porque era el refugio de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y por tanto una de las prioridades, pero todavía faltan las instalaciones exteriores, "que no se van a dejar así", insiste, aunque ahora mismo existen todavía demasiadas prioridades.
En el caso de la luz, aunque restablecida, hay un grupo de electricistas que solucionan "poco a poco los problemas más particulares", además de derivar a cerrajeros.
Por su parte, en lo que respecta al agua, está garantizada desde el segundo día, "pero sí que es verdad que como hay muchísimos atascos de cañerías debido al barro, se están provocando cortes controlados para desatascar tuberías y solucionar los sectores más dañados".