Más tecnología para la vigilancia aduanera, pero ésta no llegará al Port de Tarragona
La infraestructura portuaria dispone actualmente de escáneres de contenedores, pero actualmente no está previsto reforzar con otros equipos la lucha por la entrada de productos ilegales, drogas, armas o explosivos
La Agencia Tributaria entregará próximamente a su departamento de Vigilancia Aduanera cuatro equipos manuales de Rayos X de retrodispersión, unos escáneres portátiles de alta precisión con los que sus agentes se siguen «rearmando» para descubrir lo que los «malos» ocultan, apoyados por un segundo «ojo», la sala centralizada Cescan, donde llegan todas esas imágenes.
Estos cuatro equipos, los EMR, se distribuirán en el puerto de Palma de Mallorca, en La Rioja, en Navarra y en el buque de Operaciones Especiales Petrel. Se unirán a los ya existentes en los puertos de Barcelona, Algeciras, Bilbao y Vigo.
Así lo han manifestado los responsables de Vigilancia Aduanera, que han señalado que tres equipos de este tipo, de pequeño tamaño y «muy precisos», están también incluidos en las nuevas furgonetas de Rayos X de retrodispersión, las llamadas «medusas», destinadas a los puertos de Valencia y de Tenerife y al buque de Operaciones Especiales Fulmar.
Con estos nuevos equipos, Vigilancia Aduanera refuerza sus sistemas para la detección de droga u otras sustancias de contrabando, además de dinero y explosivos, entre otros, que puedan ocultar los delincuentes en los lugares más recónditos de un vehículo, un contenedor, un depósito, un paquete o, incluso, un extintor o un motor de refrigeración. De pequeño tamaño y móviles, estos equipos, suponen el sistema más novedoso de Vigilancia Aduanera y el más preciso.
300 agentes avalados por el Consejo de Seguridad Nuclear
Del uso de esos aparatos y del resto de escáneres se encargan 300 de los 2.500 agentes con los que cuenta Vigilancia Aduanera.
Son personal con una formación muy especializada y a los que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) tiene que conceder la licencia como operador. Una licencia que deben renovar cada cierto tiempo con pruebas que también incluyen reconocimientos médicos específicos.
Su formación y pericia les permite identificar claramente lo que para cualquier otra persona podría pasar desapercibido.
Tanto las imágenes que recogen estos EMR como el resto de los equipos de este departamento se reciben en el Cescan, la sala de visión de imágenes de escáneres ubicada en el Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales (DAIIEE).
Hasta sus pantallas llegan de forma simultanea las imágenes de las inspecciones que se llevan a cabo ‘in situ’ en puertos, aeropuertos y otros lugares.
Catalogada como instalación radiactiva de segunda categoría, esta sala empezó a funcionar en 2020, el año de la pandemia, por eso de que «cuatro ojos ven más que dos» y para «evitar suspicacias», como dicen sus responsables.
En suma, sus pantallas y los agentes que trabajan con ellas son el «segundo ojo» para la supervisión de lo que recogen los escáneres. Desde ellas, dotadas con filtros y software muy avanzados, «se ve casi mejor aún» lo que oculta el delincuente.
Los otros equipos de inspección no intrusiva
Aunque los EMR son la última tecnología más sofisticada adquirida por la Agencia Tributaria para la lucha contra el crimen, Vigilancia Aduanera cuenta con otros equipos. Entre ellos los de Rayos X de alta energía, que son los escáneres de contenedores.
Vigilancia Aduanera tiene ocho en activo, en concreto en los puertos de Algeciras, Valencia, Barcelona, Tarragona, Vigo, Bilbao, Las Palmas de Gran Canaria y Tenerife.
Otros equipos son las furgonetas de Rayos X retrodispersión, conocidas como «medusas», con tres en los puertos de Barcelona, Algeciras y Bilbao. Este mes se entregarán otras tres en los puertos de Vigo, Valencia y Tenerife.
Para la inspección de paquetería, Vigilancia Aduanera tiene en funcionamiento escáneres de Rayos X de baja energía. Son 56 equipos, tanto fijos como móviles, en distintos puertos y aeropuertos. A ellos se suman tres escáneres de palets en los puertos de Algeciras, Vigo y Bilbao.
Otros ocho escáneres de Rayos X de personas están distribuidos en diversos puertos y aeropuertos y sirven para identificar a posibles sospechosos con sustancias estupefacientes introducidas en su organismo, es decir, a ‘muleros’.