Marta Rovira, tras volver a Catalunya: «Acabaremos el trabajo que hemos dejado a medias»

«Volvemos del exilio más convencidas que nunca. La de hoy es una victoria», ha reivindicado.

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha afirmado este viernes, tras regresar a Catalunya por primera vez tras más de seis años en Ginebra (Suiza), que su retorno es «una victoria» y supone un paso adelante para el independentismo: «Hemos venido para acabar el trabajo que hemos dejado a medias».

Así lo ha dicho el día en el que ha llegado a España procedente del país helvético, donde se trasladó en marzo de 2018 para evitar la acción de la justicia española, tras archivarse esta semana la causa de Tsunami Democràtic, en la que estaba investigada por terrorismo.

En Cantallops (Girona), Rovira y otros cuatro investigados en ese caso, que también se habían instalado en Suiza, han sido recibidos por unas 300 personas, entre allegados, ciudadanos de a pie y dirigentes independentistas.

«Nunca este movimiento democrático e imparable usará la violencia para defender sus ideas», ha asegurado Rovira en su intervención.

La dirigente republicana ha recordado que se fue a Suiza, en marzo de 2018, al ser procesada por rebelión, si bien finalmente los líderes independentistas enjuiciados fueron condenados por sedición. «Entonces cambiaron de delito», ha apuntado, y la investigaron por terrorismo: «¿Me veis cara de terrorista?», se ha preguntado entre las risas emocionadas de los asistentes.

«Volvemos del exilio más convencidas que nunca. La de hoy es una victoria», ha reivindicado.

Rovira ha acusado al Estado de haberse «cargado la democracia» al querer «silenciar» al independentismo. Y «cuando traspasas líneas y límites inaceptables comienzas a perder», ha añadido.

Ha llamado a volver a «unir el movimiento independentista» y a aprovechar la ocasión para «recomenzar».

«¿Qué día nos olvidamos de que juntos somos más fuertes? Estamos aquí para acabar lo que hemos empezado. Tenemos más razones que nunca para llegar hasta el final», ha concluido.

Ruben Wagensberg

También ha tomado la palabra el diputado de ERC Ruben Wagensberg, en Suiza desde hace más de medio año, igual que lo han hecho el vicepresidente primero de Òmnium Cultural, Oleguer Serra, el empresario Josep Campmajó y el periodista Jesús Rodríguez, los otros independentistas que han vuelto hoy a Cataluña.

Wagensberg ha recordado que el expresident Carles Puigdmeont y los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig siguen «en el exilio».

También, tras agradecer el trato recibido en Suiza, ha reivindicado que Cataluña es «un pueblo de exilios y de acogida», por lo que ha defendido que el catalanismo debe apostar siempre por «incluir a todo el mundo».

Campmajó ha querido dejar claro en su intervención que «esto no se ha acabado» y ha cargado contra quienes «son tan burros y tan tontos que han perdido», por oposición a lo que entiende como una victoria del independentismo encarnada en el regreso de este viernes.

Ha añadido que le resulta «extraño volver de un exilio e ir a un territorio ocupado», mientras que Serra ha destacado que el objetivo de la huida fue convertirla «en una lucha» y Rodríguez ha optado por el lado más emotivo al subrayar «los lazos» que han construido a lo largo de estos años.

Estos cinco independentistas residentes en Suiza se han encontrado en Cantallops con otros tres investigados en la causa de Tsunami: la dirigente de ERC Marta Molina y los empresarios Xavier Vendrell y Oriol Solé.

Elena y Mascort

Todos ellos han sido recibidos por allegados suyos y dirigentes independentistas. Entre otros, los consellers Joan Ignasi Elena y David Mascort; el expresidente de ERC Oriol Junqueras, junto a otros dirigentes de primer nivel del partido; el secretario general de Junts, Jordi Turull; el portavoz de los comunes en el Parlament, David Cid; el diputado de la CUP Dani Cornellà; el presidente de Òmnium, Xavier Antic; o el presidente de la ANC, Lluís Llach.

La causa de Tsunami Democràtic fue reactivada por el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón con las negociaciones de la amnistía en curso, al estimar el juez que la organización de las masivas protestas tras la sentencia del 'procés' pudo suponer un delito de terrorismo.

El magistrado, al borde de la jubilación, remitió la causa al Supremo en lo referente al expresidente catalán Carles Puigdemont y a Wagensberg, ambos aforados, y mantuvo abierta la investigación a una decena de personas, entre ellas Marta Rovira.

Este pasado lunes, García-Castellón archivó el caso, tras declarar la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la invalidez de las diligencias desde el 29 de julio de 2021 por un error procesal. A raíz de ello también se archivaron las investigaciones llevadas a cabo en el Supremo.