Los vetos entre progresistas y conservadores del CGPJ impiden renovar el Constitucional
Ninguno de los candidatos ha obtenido los tres quintos necesarios para ser designado magistrado del Constitucional, esto es 11 votos
El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha fracasado en su intento de nombrar a los dos magistrados para el Tribunal Constitucional al no conseguir la mayoría para ninguno de los tres candidatos propuestos, por los vetos cruzados de los progresistas y conservadores a los aspirantes del otro.
Fuentes jurídicas han informado del resultado de las votaciones. Los magistrados del Supremo César Tolosa y Pablo Lucas han obtenido 10 votos, todos de los vocales conservadores que les habían propuesto; y su compañero en el alto tribunal José Manuel Bandrés, los siete de los progresistas.
Como ya habían avanzado las fuentes consultadas, ninguno de los candidatos ha obtenido los tres quintos necesarios para ser designado magistrado del Constitucional, esto es 11 votos. Así, los conservadores han votado en bloque a sus dos candidatos Tolosa y Lucas y los progresistas han hecho lo mismo con Bandrés.
El vocal Enrique Lucas, nombrado a propuesta del PNV y a quien se le vincula con el bloque progresista, se ha abstenido del debate y votación por ser su hermano uno de los candidatos.
Mientras que cinco vocales conservadores han pedido sin éxito que la vocal Clara Martínez de Careaga, casada con el magistrado del Tribunal Constitucional Cándido Conde-Pumpido, quedase apartada de la votación.
Estos vocales argumentaban que ella tenía «interés directo en la causa» puesto que su marido se perfila como próximo presidente del Constitucional, una votación de la que participarán los dos magistrados que se nombren por parte del órgano de gobierno de los jueces cuando tomen posesión de su cargo.
Los cinco vocales han formulado un voto particular en el que sostienen que «Martínez de Careaga no puede elegir a los electores de su marido» y entienden que la abstención era «evidente e indiscutible».
Pero estos vocales van más allá al cargar el fracaso de la elección en ella puesto que «de haber cumplido la vocal Clara Martínez de Careaga el deber legal de abstención que le afectaba, los candidatos César Tolosa y Pablo Lucas habrían sido efectivamente designados».
Sin embargo, la vocal, nombrada a propuesta del PSOE, se ha negado argumentando que es ilegal pedir que se abstenga y que este es un acto personalísimo. Es más, la petición no se ha votado siquiera y tampoco estos vocales han formulado una recusación contra ella, según explican las fuentes.
Este pleno fue convocado a petición de los vocales conservadores, para votar a los candidatos con las reglas vigentes y esquivar así la reforma de PSOE y Unidas Podemos, que buscaba desarmar la estrategia de bloqueo de este mismo grupo que impide la renovación del TC y que ha sido paralizada este lunes por el propio tribunal al estimar la medida cautelarísima solicitada por el PP.
El orden del día recogía la votación de César Tolosa y Pablo Lucas a propuesta de los conservadores, y de José Manuel Bandrés por parte de los progresistas, cuya elección condiciona el procedimiento.
Los progresistas han insistido en Bandrés, a quien no quieren los conservadores, pero estos tampoco contaban con el mínimo de 11 votos para sacar adelante los nombramientos de Tolosa y Lucas. Ambos bloques ha cerrado filas con sus candidatos y, por tanto, no ha habido apoyos de ningún vocal al otro sector.
La fragmentación en el CGPJ ha quedado, una vez más, evidenciada en este pleno ya que los progresistas habían advertido de que si los conservadores vetaban a Bandrés, ellos harían lo mismo con Tolosa.
Así las cosas, todo sigue igual cuando este jueves se celebra un pleno ordinario que volverá a tratar esta cuestión, si bien las fuentes insisten en que no se esperan avances.