Los españoles detenidos en Venezuela son ciudadanos vascos y sus familias habían denunciado su desaparición

El régimen de Maduro los acusa de ser agentes del CNI y de formar parte de un “complot terrorista”

Los españoles detenidos en Venezuela son dos ciudadanos vascos y sus familias denunciaron su desaparición el 9 de septiembre, según ha informado la televisión pública EITB citando fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco. José María Basoa y Andrés Martínez Adasme (de 35 y 32 años, respectivamente, y ambos residentes en Bilbao) han sido arrestados junto con dos estadounidenses y un checo por supuestamente estar implicados en un “complot terrorista” para derrocar el régimen de Venezuela y sus líderes. De hecho, el ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Diosdado Cabello, acusa a los dos españoles de ser agentes infiltrados del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de tener como misión buscar “mercenarios” para asesinar al presidente Nicolás Maduro.

“Tienen vínculos. Sabemos que dirán que no, que es mentira. Pero están vinculados con el Centro Nacional de Inteligencia de España”, ha afirmado Cabello en una rueda de prensa donde se han mostrado más de 400 armas decomisadas del supuesto complot para derrocar al gobierno de Venezuela respaldado por la CIA estadounidense y el CNI español. “Pueden decir lo que quieran, pero sus agentes están confesando aquí en Venezuela”, ha añadido el ministro de Relaciones Interiores y Justicia.

Las dos familias de los ciudadanos vascos denunciaron su desaparición el lunes 9 de septiembre ante la Ertzaintza, después de no tener noticias de ellos desde el 2 de septiembre. En declaraciones al diario ‘El Mundo’, el padre de Martínez Adasme explicó que los dos jóvenes estaban de vacaciones en Venezuela hasta que se perdió su rastro y negó que su hijo sea un agente del CNI. A través de un mensaje en Facebook, la familia de José María Basoa también pidió ayuda. “Estamos buscando a José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, que fueron vistos por última vez en Inírida, Colombia, el lunes 2 de septiembre en dirección a Puerto Ayacucho, Venezuela”, señalaba el escrito publicado el 9 de septiembre.

“Los dos viajaban sin guía y no hemos tenido noticias desde su última conexión telefónica ese mismo día a las 8:23 am”, concluía el texto.