Los embalses catalanes no llegan ni al 50% de su capacidad
La sequía que se está viviendo en España deja los peores datos desde el 2005
Cuando falta 15 días para el inicio del otoño, la situación de sequía meteorológica se agudiza en casi todo el país, con los embalses al 35 por ciento de su capacidad total, el peor registro para estas fechas desde 2005, y una merma del 26 por ciento en la media de precipitaciones.
En estos últimos 17 años (2022-2005), los porcentajes de reserva hídrica han oscilado entre el 70 por ciento alcanzado en los primeros días de septiembre de 2013 (el mejor dato de dicha serie), hasta el 35 por ciento actual, el dato más bajo, según información del Ministerio para la Transición Ecológica, que también señala que el año pasado la reserva se encontraba al 41,5 %.
A día de hoy, la situación de los embalses por autonomías revela grandes contrastes en el agua embalsada: mientras que el País Vasco es la comunidad que más porcentaje de agua tiene (68,6 %), Andalucía es la que menos acumulación registra (25,7 %).
Entre ambas comunidades, y con porcentajes que se deslizan entre el 50 y 40 por ciento de capacidad, se encuentran Asturias con (58,8 %), la Comunidad de Madrid (57,6%), la Comunidad Valenciana (53,8 %) y La Rioja (53 %), a las que le siguen Galicia (48,7 %), Catalunya (43,6 %) y Aragón (40,7 %)
En las última posiciones se sitúan Castilla y León (38,3 %), Cantabria (38 %) Navarra (34,4 %), Castilla-La Mancha (31,6 %), Murcia (31 %) y Extremadura (30,2 %).
Respecto a las precipitaciones, el valor medio para España desde el pasado 1 de octubre de 2021 hasta el 4 de septiembre de 2022 es de 444 litros por metro cuadrado, lo que representa alrededor de un 26 % menos que el valor normal en dicho periodo (601 litros), según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
De esta manera, las cantidades acumuladas se encuentran por debajo de lo normal en gran parte de la Península y de las Islas Canarias, excepto en una franja en el Levante, que abarca desde el sur de Almería hasta el delta del Ebro, y en puntos de la cornisa cantábrica, las Pitiusas y el norte de la isla de Mallorca.
Rubén Del Campo, portavoz de Aemet, ha señalado a EFE que, de momento, nos encontramos ante el cuarto año hidrológico más seco de la serie historia, que empieza desde 1961, y el tercero del siglo XXI, sólo por detrás de los años 2004-2005 y 2011-2012.
A corto plazo, se prevén lluvias este fin de semana en el noroeste peninsular y algún chaparrón en el norte de Catalunya y Aragón, y la semana que viene, se espera algo más lluvioso por la llegada del ciclón tropical Danielle, ya convertido en una borrasca extra-tropical, y que dejará precipitaciones en más zonas.
Estas lluvias serán "bien recibidas", ha observado Del Campo, quien detalla, que, sin embargo, los pronósticos a largo plazo no se prevén tan halagüeños: las predicciones para la estación otoñal apuntan a un "menor número de borrascas de lo habitual para este periodo".
Los pronósticos apuntan que septiembre, octubre y noviembre serán más secos de lo normal, con mayor incidencia en el oeste y en el centro de la península, ha incidido el portavoz para detallar que hay un 50 por ciento de probabilidades de que esto suceda.
Esta situación de escasez de agua es la consecuencia, entre otras variables, del segundo invierno más seco desde 1961, una primavera en su conjunto más lluviosa de lo normal, pero incapaz de paliar la situación de sequía meteorológica, y un bimestre junio-julio, que se ha caracterizado por ser el más cálido desde que hay registros.
Paralelamente a ese calor extremo de junio y julio, hay que recordar que, en concreto, julio también ha sido muy seco, con unas lluvias que en el conjunto de la España peninsular han quedado en torno a 9 litros por metro cuadrado, cuando la media es de 17,4 litros, lo que le convierte en el julio con menos precipitaciones de los últimos 15 años.