Liberado el periodista Pablo González, dentro del intercambio de presos entre Polonia y Rusia
La Agencia de Seguridad Interior (ABW) acusó a González, que tiene doble nacionalidad hispano-rusa, de realizar actividades para la inteligencia militar de Moscú
El periodista vasco Pablo González, encarcelado desde hace más de dos años y cinco meses en Polonia acusado de espionaje, ha sido liberado y trasladado a Rusia, su país de nacimiento, en un intercambio de informadores presos entre ambos países, según un comunicado remitido este jueves a EFE por su abogado.
Pablo González, residente en Gernika (Bizkaia) y que posee la doble nacionalidad rusa y española, fue detenido en la frontera de Polonia con Ucrania pocos días después de comenzar la invasión de Rusia, en febrero de 2022, acusado de espiar para ese país.
Casi dos años y medio después, ha sido liberado en un intercambio de periodistas presos entre Polonia y Rusia, que «ha sido posible gracias a intensas negociaciones entre las partes implicadas y a un exhaustivo trabajo jurídico que ha asegurado un marco legal adecuado para su materialización», según el comunicado remitido a EFE por el abogado del periodista en España, Gonzalo Boye.
Para su entorno, su liberación «marca un hito significativo en favor de la libertad de todos los periodistas que se encuentran en estos momentos presos en diversos países».
El mes pasado, la mujer de González, Oihana Goiriena, participó en un acto en apoyo a su marido y pidió a Polonia de nuevo que fijara fecha para el juicio y presentara pruebas contra su marido o lo dejara en libertad.
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado en varias ocasiones que se ocupaba directamente del caso de González y había pedido directamente a su homólogo polaco que se presentaran pruebas contra el periodista y se pusiera fecha para un juicio oral lo antes posible.
En marzo el Tribunal de Apelación de la ciudad polaca de Lublin ratificó la prórroga de la detención del periodista.
La ley polaca permite decretar el ingreso en prisión preventiva por un máximo de tres meses, pero en su caso los tribunales atendieron las sucesivas peticiones de la Fiscalía para prorrogar su encarcelamiento.
El comunicado destaca que «las razones humanitarias han sido primordiales en esta decisión» y valora el «interés real» mostrado por «las autoridades rusas en buscar una solución a esta situación, mientras que otros se han centrado principalmente en criminalizar a Pablo González».
«En nombre de Pablo y de su familia queremos expresar nuestro agradecimiento a todas las personas y organizaciones, especialmente Free Pablo, que han trabajado incansablemente para lograr este resultado», añade.