Las venéreas se multiplican por diez entre las jóvenes españolas en solo siete años
El alarmante ritmo de contagios se debe a la relajación en el uso de preservativos y al aumento del sexo de riesgo entre adolescentes.
La ausencia de una educación sexual temprana y de calidad entre los jóvenes españoles se está revelando como un grave problema. Al aumento de la violencia machista y los abusos entre los adolescentes, detrás de los que la mayoría de expertos ve un descubrimiento del sexo distorsionado, vinculado al porno, se suma una avalancha de infecciones de transmisión sexual en la última década, con unas cifras alarmantes e inéditas también ligadas a una deficiente formación en salud sexual.
Los diagnósticos de infecciones y enfermedades venéreas se han multiplicado por diez entre las españolas en solo siete años. Han alcanzado unas cifras desconocidas justo cuando lo lógico hubiese sido un retroceso, por la mejora de la higiene general y de los controles sanitarios y el más fácil acceso a los preservativos.
Entre 2012 y 2019 más de 50.000 españolas sufrieron infecciones de transmisión sexual, lo que significa un aumento del 1.073% y el máximo histórico de estas enfermedades, con 16.304 nuevos contagios en el último año y una incidencia de 67 casos por cada 100.000 mujeres. La avalancha es común a hombres y mujeres, pero en el caso de las segundas es aún más alarmante. Si en los tres últimos años las infecciones sexuales aumentaron un 112% entre los españoles, crecieron hasta un 157%, cuarenta puntos más, entre ellas.
La infección más extendida entre las españolas es la clamidia, que explica dos de cada tres casos, pero el contagio con mayor crecimiento (se ha multiplicado por ocho en cuatro años) es la gonorrea, según el informe del Observatorio de la Salud Femenina, impulsado por la plataforma digital Bloom y apoyado por especialistas del Hospital Dexeus y de la Fundación Puigvert.
El trabajo, además de un anális de los datos epidemiológicos, aporta una encuesta a 2.000 españolas sobre las causas de la epidemia. La primera conclusión es que el grueso del contagio es cosa de jóvenes -la mitad de positivos tienen menos de 24 años y el 80% menos de 34- residentes en ciudades y nucleos turísticos, con los mayores crecimientos en Cataluña (233%), Navarra (97%) y el País Vasco (71%).
Drogas y sexo en grupo
Las causas del crecimiento acelerado de diagnósticos son múltiples, pero entre ellas están un aumento del número de parejas, el inicio cada vez más temprano de las relaciones sexuales, la proliferación de los contactos casuales y de las prácticas de riesgo, el cada vez menor uso de preservativos y otros métodos de barrera, y una educación sexual que el 70% de las propias preguntadas califica entre regular y muy mala.
Solo el 49% de las encuestadas usa preservativo con regularidad, el 25% practica la marcha atrás, el 80% no pone barreras en el sexo oral ni en el intercambio de juguetes eróticos, el 30% se olvida del preservativo en el sexo de borrachera y otro tanto ha recibido coacciones para no usarlo, y hasta el 10% confiesa haber practicado relaciones en grupo, especialmente en su modalidad de sexo y drogas.
Hay también una relajación en el uso del preservativo por la disminución de la percepción de riesgo de los contagios por VIH, con el sida convertido en una enfermedad crónica, una despreocupación facilitada por una caída muy relevante del número y la intensidad de las campañas que insistían en la necesidad de su uso, sobre todo en las relaciones sexuales esporádicas. 06/08/16-59/22