Las ‘escuadra femenina’ de Donald J. Trump
Susie Wiles, Lara Trump, Tulsi Gabbard y Kristi Noem son mujeres, sí, pero sobre todo y ante todo, son seguidoras devotas de la ideología ultraconservadora de su ‘campeón’
Susie Wiles como jefa de gabinete en la Casa Blanca, Lara Trump al frente del Comité Nacional Republicano, Tulsi Gabbard como futura directora de la «Inteligencia Nacional» (que supervisa al FBI, la CIA y la NSA), y Kristi Noem como próxima jefa de Seguridad Interior: recuerden estos nombres, aún desconocidos en Europa. Son los de la ‘escuadra femenina’ del nuevo presidente electo Donald Trump. Aquel que se distinguió por sus comentarios misóginos –de una violencia inédita en una campaña electoral estadounidense– hacia su oponente Kamala Harris, quien también está acusado en varios casos de agresión sexual, ¿Habrá desarrollado, contra todo pronóstico, una fibra «feminista»?
Nada más lejos de la realidad, ya que estos nombramientos de mujeres en puestos clave del gobierno son, antes que nada, el de fieles seguidoras de la ideología conservadora trumpista. Claro que estas decisiones deberán ser validadas por mayoría en el Senado. Pero, mientras tanto, el anuncio de su posible llegada a cargos altamente estratégicos no ha dejado de llenar páginas en el New York Times, el Washington Post o Politico.
Encabeza las nominaciones de las mujeres de Trump, con un peinado y maquillaje impecables, Susie Wiles, la consultora política que resucitó al Trump «perdedor» de 2020. Es la primera mujer en ocupar el puesto de jefa de gabinete. En otras palabras, la nueva «jefa» de la Casa Blanca se convierte en la mujer más poderosa de Estados Unidos. Jefa de campaña del candidato republicano y estratega política temible, Susie Wiles fue la arquitecta del regreso de Donald Trump al Despacho Oval. Tanto en el campo republicano como en el demócrata se alaban unánimemente su profesionalismo, competencias e influencia. Esta septuagenaria ultraconservadora, que susurra al oído de Donald Trump y que este apoda su Dama de Hielo (Ice Maiden), ocupa el primer lugar entre las «influencers» del presidente estadounidense.
En segundo lugar, Lara Trump, su nuera, a quien nunca deja de elogiar. De 42 años, exproductora de televisión, casada con Eric Trump (el tercer hijo de Donald Trump), hiperactiva en redes sociales y en Fox TV, es sin duda la fan número uno de su suegro, quien la nombró en marzo pasado como copresidenta del RNC, el Comité Nacional Republicano.
Los nombramientos de Tulsi Gabbard, exdemócrata que en 2022 se unió al campo republicano y exrepresentante del estado de Hawái en el Congreso, y de Kristi Noem, la muy controvertida gobernadora de Utah, no dejan de sorprender, incluso preocupar, a los observadores políticos en el otro lado del Atlántico.
Tulsi Gabbard, la futura jefa de los espías estadounidenses, de 43 años, originaria del archipiélago de Samoa y exmilitar veterana de la guerra en Irak, no tiene en principio experiencia ni competencias necesarias para dirigir los servicios secretos internos y externos de una nación con tanto peso en el tablero internacional. Este puesto crucial, tradicionalmente se reserva para expertos espías con carreras sólidas o políticos de alto nivel. Adepta a teorías conspirativas, Tulsi Gabbard también ha mostrado públicamente en mítines y redes sociales una admiración desmedida por el dictador Bashar al-Asad y su simpatía por Putin, el invasor de Ucrania.
De manera similar, la llegada a Seguridad Interior (Homeland Security) de Kristi Noem, gobernadora de Utah, asusta a más de uno en el otro lado del Atlántico. Criada en un rancho, de 52 años, famosa por sus declaraciones públicas racistas y métodos brutales, esta mujer es un anuncio viviente de la ideología trumpista: ferviente defensora del porte (y uso) de armas de fuego de todo tipo, también es partidaria de métodos duros contra la inmigración y se ha declarado favorable al despliegue del ejército estadounidense a lo largo del muro entre México y Estados Unidos. La defensa de la ecología tampoco está en su «filosofía», ya que apoyó firmemente la instalación de un oleoducto en el territorio sagrado de la tribu de los sioux Oglala, quienes desde entonces le han prohibido la entrada a la mítica reserva india de Pine Ridge.
Desde la victoria del candidato republicano, «héroe» del movimiento patriarcal y masculinista, millones de estadounidenses temen nuevas amenazas al aborto y al acceso a la anticoncepción. No parece (en absoluto) que estas cuatro figuras extremistas de la ideología ultraconservadora trumpista vayan a jugar a favor de las mujeres durante el próximo mandato presidencial.