La familia de Mateo, el niño asesinado, pide «tranquilidad a todos los vecinos»
Multitudinario adiós al niño de 11 años que mataron el domingo. Hallado un cuchillo cerca de la casa del padre del autor confeso del crimen, que este jueves pasará a disposición judicial
La familia del pequeño Mateo, el niño de 11 años que fue asesinado el domingo en el campo de fútbol de la localidad toledana de Mocejón, ha pedido «tranquilidad a todos los vecinos», el mismo día en el que enterraron al menor y mientras se investiga el hallazgo de un cuchillo en el pueblo.
En un comunicado, la familia agradece «enormemente» el apoyo y cobertura de los medios de comunicación y destaca el «gran trabajo» de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como el apoyo del Ayuntamiento de Mocejón, la Diputación de Toledo y la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, «sin olvidar el cariño y acompañamiento de los vecinos de Mocejón, Escalonilla y de toda España».
Los allegados del pequeño piden también «tranquilidad a todos los vecinos» y rechazan «el cruel ataque» al primo y portavoz de la familia, Asell Sánchez: «Ha sido nuestra voz y nuestro escudo en estos momentos tan difíciles y horribles que nos ha tocado vivir». Asell Sánchez ha sido víctima de ataques en redes sociales tras pedir que no se acusara a nadie del crimen por su raza o color de piel cuando en algunos perfiles se especulaba con que el presunto asesino del niño era un magrebí, una persona extranjera o incluso un ‘mena’ –acrónimo que suele emplearse de forma despectiva para referirse a los menores extranjeros no acompañados–.
En medio de esta crispada reacción en las redes sociales, Mocejón se volcó con la familia, a la que todos los vecinos quisieron acompañar en el funeral por el pequeño Mateo.
Un silencio absoluto
A las 12 horas llegó el coche fúnebre a las puertas de la parroquia junto a otro vehículo de la funeraria lleno de coronas y flores. Un silencio absoluto inundó ese momento el templo en señal de respeto por el pequeño y por su familia, que llegaron a pie hasta la parroquia. El silencio se prolongó hasta que el féretro quedó en el interior de la iglesia para que se oficiara la misa.
Una hora después, los familiares y los vecinos se trasladaron al cementerio para dar sepultura a Mateo «en la más estricta intimidad». «No queremos que se recoja ese momento», había pedido la familia.
También fue ayer por la mañana cuando la Guardia Civil halló en las proximidades de la casa del padre del joven detenido por el crimen –quien hoy jueves pasará a disposición judicial– un cuchillo con restos biológicos humanos, por lo que pudiera tratarse del arma homicida.
El otro foco judicial apunta a la actuación de la Fiscalía de Delitos de Odio, una vez que el fiscal jefe de este departamento, Miguel Ángel Aguilar, haya propuesto reformar el Código Penal para que los condenados por delitos de odio en las redes tengan que mantenerse un tiempo alejados de ellas, y que todos los usuarios deban estar identificados. «Muchas veces nos encontramos con la dificultad de que la investigación no puede prosperar porque no identificamos al autor», dijo el fiscal de sala de la unidad de delitos de odio de la Fiscalía General del Estado en la cadena Ser. Precisamente ayer la Fiscalía anunció que está estudiando los mensajes «falsos» y de «odio» que circulan por las redes en los que se criminaliza de forma generalizada a personas extranjeras, especialmente menores. Al respecto, la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, se ha mostrado partidaria de que se persigan los delitos de odio, al tiempo que ha manifestado su postura contraria a ese tipo de discursos «que vienen de la mano de responsables públicos».