La CUP celebra el regreso de Puigdemont en el «último capítulo del procés»
Las acciones del expresidente no han estado dirigidas hacia la «ruptura con el Estado», sino que han servido a los «intereses de su partido», según Laia Estrada
La presidenta del grupo parlamentario de la CUP, Laia Estrada, ha celebrado este jueves el regreso del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, en lo que ha considerado como «el último capítulo del procés».
En su réplica al discurso de investidura del candidato del PSC a la Generalitat, Salvador Illa, Estrada ha sostenido que reconoce el «papel» que ha jugado Puigdemont en los últimos años -«como el de todas las compañeras que se tuvieron que exiliar»- y ha recalcado que «no es normal» que el candidato de Junts no asista al pleno en el Parlament.
Sin embargo, ha criticado que las acciones del expresidente no han estado dirigidas hacia la «ruptura con el Estado», sino que han servido a los «intereses de su partido».
Estrada, que considera que la jornada de hoy certifica la «defunción» del procés, ha lamentado que la sesión parlamentaria se celebra mientras se «están vulnerando derechos civiles y democráticos».
Cataluña vive en un «contexto represivo», ha dicho la diputada de la CUP, algo que «no deja de ser sorprendente, teniendo en cuenta la aprobación de la ley de amnistía, una ley que sirve para aligerar el sufrimiento de todos y todas las represaliadas que se han podido beneficiar».
Estrada no comparte, pese a todo, las «valoraciones triunfalistas» sobre esa legislación, y ha subrayado que hay otras personas, además de Puigdemont, a quienes no se les aplica la amnistía.
En el turno de réplica, Illa ha respondido a las críticas de la CUP, que le ha acusado de no ser de izquierdas, apuntando que él «nunca ha votado a un presidente de derechas». «No le reprocho que usted lo haya hecho, pero tampoco me dé lecciones en este ámbito. Tenemos una forma muy diferente de entender cómo tiene que actuar un partido de izquierdas, pero el PSC es un partido de izquierdas».
Aunque ha remarcado que las diferencias entre el PSC y la CUP «superan por mucho los puntos de coincidencia», el candidato socialista ha reconocido la capacidad de «detectar bien los problemas» de los anticapitalistas y los ha invitado a abrir vías de diálogo.
«Me gustaría que pudiéramos hablar como partidos. No fue posible en la pasada legislatura establecer un diálogo serio con ustedes para explorar si en alguna cosa podemos encontrar algún punto de conexión. Sepan que tengo esta disposición», ha señalado.