Juan Carlos I regresa a España
Se ha encontrado con su amigo Pedro Campos y este jueves se entrenará con la tripulación del Bribón
Juan Carlos I ha aterrizado a las 13:43 horas de este miércoles en el aeropuerto vigués de Peinador donde ha abandonado el avión privado con el que ha volado desde Londres apoyado en la escalinata para a continuación utilizar el bastón que le han entregado.
Allí se ha subido al todoterreno del regatista Pedro Campos, en el asiento de copiloto, y ha saludado a la prensa.
Vestido con vaqueros, un jersey oscuro y chaleco, ambos han dejado el aeródromo a las 13:52.
Esta es la segunda visita a España del emérito desde que, por la controversia sobre su patrimonio en el extranjero, tomase la decisión de marcharse a vivir a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) en agosto de 2020.
Una vez más el destino elegido ha sido Sanxenxo (Pontevedra), municipio costero al que vuelve ahora once meses después de su primer viaje.
La previsión esta vez es que su estancia esté marcada por la discreción, después del malestar que causó en el Gobierno su publicitada visita anterior y su negativa a dar explicaciones por su comportamiento personal motivado por las irregularidades fiscales que cometió en los últimos años de su reinado.
Debido a sus problemas de movilidad, la idea del anterior jefe del Estado, de 85 años, es reposar y embarcar el jueves para entrenarse con la tripulación del Bribón con vistas a la regata que se va a celebrar el sábado y el domingo.
En casa de Campos
Juan Carlos I ha llegado este miércoles al domicilio de su amigo Campos. A las 14.35 horas el vehículo tomaba la pista que conduce a la casa del armador del Bribón, el mismo Pedro Campos, y su segunda mujer, Cristina Franze, una vivienda de dos plantas con magníficas vistas a la playa de Nanín.
La anécdota la ha protagonizado un particular que ha dejado empanadas artesanas para los periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión que han hecho guardia ante el chalé desde primera hora.
A este mismo domicilio de Campos acudió a mediodía «Piliña», muy conocida en la zona por su fama de contar con los mejores productos del mar. Ella llegó en su furgoneta cinco minutos antes de las doce y media para hacer una entrega en casa de Pedro Campos.
«No puedo decir nada. Soy la encargada de la cocina», fueron las palabras de esta pescadera, que sigue con el oficio al que ya se dedicaba su tatarabuela y que es propietaria de un negocio de marisco.
El año pasado ya llevó al chalé de Campos en Nanín rodaballo a la plancha, que apasiona a Juan Carlos I.
Debido a sus problemas de movilidad, la idea del anterior jefe del Estado, de 85 años, es reposar y embarcar el jueves para entrenarse con la tripulación del Bribón con vistas a la regata que se va a celebrar el sábado y el domingo.
Algunos curiosos han intentado saludar al emérito y, aunque fugazmente, le han mostrado su afecto con gestos y de manera verbal.
Esta es la segunda visita a España del emérito desde que, por la controversia sobre su patrimonio en el extranjero, tomase la decisión de marcharse a vivir a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) en agosto de 2020.