Jéssica Albiach: «La licencia de casino a Hard Rock está extinguida»

Jéssica Albiach (Valencia, 1979), diplomada en Fotografía y licenciada en Periodismo, lideró la oposición a Hard Rock en la negociación de los presupuestos, que no fueron aprobados, lo que provocó el avance electoral del 12 de mayo.

¿Votaron ‘no’ al presupuesto por el proyecto de Hard Rock?

No representa solo el casino más grande de Europa, sino un modelo especulativo, de sobre explotación de recursos y de gasto de agua como el scroll infinito de Instagram. Las elecciones del 12 de mayo van del modelo de país.

¿ERC tiene claro qué quiere?

Es poco valiente, hace un discurso de transformación pero compra la agenda de PSC y Junts. Este plan llegó en 2014 con el apoyo de CiU, PSC y PP, convirtiendo Catalunya en Macao, con una fiscalidad de regalo: del 55% al 10%.

¿Aceptarían el proyecto si la fiscalidad pasara al 55%?

Más allá de estos privilegios, no es un modelo positivo por el blanqueo de capitales, ludopatías, mafias o el excesivo uso de agua que puede comportar.

Pero hoy en día los jóvenes ya pueden apostar online.

Cuando gobernamos damos pasos contra esto: el ministro Garzón prohibió la publicidad online o en el Ayuntamiento de Barcelona prohibimos la apertura de más casas de apuestas. Nuestro modelo es contrario al de Ayuso, que quiere una sala de juegos en cada barrio.

Parte clave de la economía de Tarragona es el turismo. ¿Vetar Hard Rock va en contra de lo que pide el territorio?

No lo decimos nosotros, lo dice la URV: esto es un problema. En Tarragona, el turismo pesa demasiado. En Catalunya es el 12% del PIB, en el Camp es el 26% y en Salou es el 58%, siendo uno de los diez municipios más pobres de Catalunya. Es insostenible.

¿Qué haría en los terrenos destinados a Hard Rock?

Necesitamos más vivienda social. ¿La Caixa no habla siempre de su función social? También puede completarse el Tecnoparc de Reus. ¿Por qué no hacemos un hub de industria tecnológica y robótica allí? Tarragona debe ser la locomotora de la cuarta revolución industrial que vaya hacia la sostenibilidad y la digitalización.

¿Si es Presidenta, paralizará Hard Rock?

La licencia que se dio quedó extinguida por la sentencia judicial. El momento para paralizarlo es ahora, que aún no se ha aprobado el Pla Director Urbanístic (PDU).

¿Y las indemnizaciones?

Solo serían irrisorias por la redacción del proyecto, pero si se aprueba el PDU se dispararán. Por esto nos plantamos, pero ERC cede ante el PSC. El Govern llega tarde, como con la sequía: no veremos desalinizadoras hasta 2028.

¿Lotte es el modelo a seguir?

Nos gusta, pero no puede ser una anécdota, sino la norma.

Aragonès (ERC) les acusa de irresponsables.

Quien hizo posible que Catalunya tuviera presupuesto en 2020, con la Covid, fueron los Comuns, no el PSC. Y en 2022 también avalamos las cuentas.

Sí, y con partida para Hard Rock de 120 millones de euros.

Sin el PDU era papel mojado.

La paralización de Hard Rock será una condición ‘sine qua non’ para su apoyo a la investidura del futuro President?

ERC y PSC deben entender que un gobierno de izquierdas debe hacer políticas de izquierdas.

¿Reeditaría el Tripartit?

No hablamos de fórmulas del pasado, sino que debemos entendernos con formaciones de la izquierda, poniendo en el centro, por ejemplo, el derecho a la vivienda.

Han pasado cuatro años desde el accidente de Iqoxe. ¿Se ha avanzado en seguridad?

Fue dramático, los responsables no han avanzado en más medidas. La calidad del aire no ha mejorado y esto es porque debe hacerse la cuarta revolución industrial.

¿Con el hidrógeno verde?

Requiere de mucha agua y energía... Falta planificación ecológica.

¿Por qué se retiraron de la causa de Iqoxe?

Cuando llegó a la vía penal se decidió que siguiera por este cauce.

¿Apoyan el Área Metropolitana de Tarragona?

Sí. Todo lo que sea aliarse para luchas compartidas es importante.

El primer gran proyecto metropolitano debe ser el tranvía, que no acaba de arrancar.

El Govern nos ha prometido que a finales de 2026 estará en marcha. Cuando estemos en el próximo gobierno lo impulsaremos para que Tarragona deje de ser el patio de atrás de Catalunya.

¿Ha hablado con Jordi Collado para que entre en el ejecutivo de Viñuales (PSC) en Tarragona?

¡No le doy ningún consejo a Jordi! (Ríe). Está haciendo un trabajo extraordinario. Somos una fuerza de transformación, y no hay mejor manera de transformar que estar en el gobierno, como hacemos en el Estado. Mire la reforma laboral, que nos deja datos históricos para un mes de marzo.

Ha influido que Semana Santa haya sido en marzo este año.

Sí, pero hay un progreso continuo, reduciendo la precariedad.

Jordi Collado (ECP) gobierna con Junts en el Consell Comarcal del Tarragonès.

Sí, pero con acuerdos exigentes.

Los ingenieros proponen una tubería de 65 kilómetros para llevar agua del Ebre a Barcelona.

No estamos de acuerdo. ¿Quién dice que sería puntual y no permanente? En 25 años, el caudal se ha reducido en un 50%. No vemos que el turismo tenga las restricciones de los regants.

Ha venido a Tarragona en tren. Cercanías sigue sin mejorar.

Es importante que la gestión sea desde la proximidad. Durante años, el Estado priorizó la alta velocidad y no el servicio a los ciudadanos para ir a estudiar o a trabajar. Debe mejorar el servicio, acabar con los retrasos y mantener las condiciones laborales.

¿Avalarían un concierto económico para Catalunya?

No, porque Aragonès habla de solidaridad temporal. Es necesario reformar el sistema, que es injusto con Catalunya. Queremos un acuerdo singular, porque tenemos competencias como los Mossos o prisiones, y desarrollar al máximo la hacienda catalana.

¿Habrá referéndum acordado?

Es curioso que el President lo presente como candidato con la Mesa de Diálogo suspendida... Los catalanes deben poder votar, pero primero debemos ver cómo acaba la Amnistía, el catalán en Europa, la reforma de la financiación...

Puigdemont podría volver para una posible investidura.

Es la tercera vez que se presenta, no es nada nuevo. Querría destacar el papel de Jaume Asens. Ya hemos tenido indultos y la eliminación del delito de Sedición. Sin la visita de Asens y Yolanda Díaz a Puigdemont ahora no tendríamos amnistía. Queda claro que no es lo mismo un gobierno de PP y Vox que otro de PSOE y Sumar.