Investigan al piloto del helicóptero de la DGT estrellado que dio positivo en drogas
Tras ser detenido por la Guardia Civil después de huir del lugar del accidente, un juzgado de San Lorenzo del Escorial abrió una causa por un delito contra la seguridad aérea
El Juzgado de Instrucción número tres de San Lorenzo del Escorial (Madrid) ha abierto una causa al piloto de un helicóptero de la Dirección General de Tráfico (DGT) que se estrelló el domingo por la mañana cerca de la localidad madrileña de Robledo de Chavela, según han confirmado fuentes judiciales.
Le investigan por un delito contra la seguridad aérea, aunque no se descarta que le atribuyan otro por abandonar el lugar del accidente habiendo al menos un herido: el operador de cámara que le acompañaba, y un tercero de lesiones por imprudencia.
El piloto fue detenido horas después del siniestro en Villanueva de la Cañada, a 30 kilómetros de distancia por la carretera M-521, donde al parecer se había refugiado en casa de un familiar para evitar encontrarse con la Guardia Civil.
Hasta allí habría llegado en un vehículo, aunque se desconoce si por sus propios medios -en Robledo de Chavela hay un helipuerto con aparcamiento- o tras avisar a otra persona. Tras conocer su paradero, los agentes acudieron a Villanueva para tomarle declaración sobre el siniestro, conocer los motivos de su fuga y realizarle un doble control de alcoholemia y droga como es pertinente. En el primero dio negativo, pero en el segundo saltó la sorpresa: positivo en cocaína y metanfetaminas, según confirman fuentes policiales. Fue arrestado en ese mismo momento.
El acusado es un bombero de la Comunidad de Madrid en excedencia, que ahora trabaja como empleado público para la DGT. Según fuentes de la investigación, la mañana del domingo, sobre las 13:00 horas, el aparato Airbus Helicopter AS355 que pilotaba, dedicado a la vigilancia de las carreteras, se encontraba siguiendo a un grupo de motoristas por el puerto de la Cruz Verde cuando entró en anillos turbillonarios tras un descenso brusco, lo que supuso una pérdida de sustanciación del rotor principal. El aparato se descontroló y el piloto trató de hacer un aterrizaje de emergencia en una ladera a las afueras de Robledo de Chavela, impactó con el suelo y el llamado Pegasus de la DGT quedó volcado.
Estaba «nervioso» y huyó
Tras ser atendido por los facultativos y comprobar que no presentaba ninguna herida, el piloto se mostró visiblemente «nervioso», según relatan fuentes del caso. De hecho, sin que nadie se percatase en el momento de ello, desapareció de la escena del siniestro antes de que llegara la Guarda Civil, lo que levantó las primeras sospechosas sobre su estado y se activó su búsqueda.
En paralelo a la actuación judicial, será la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), dependiente del Ministerio de Transportes, la encargada de averiguar por qué motivos se estrelló este helicóptero Pegasus el pasado domingo: si hubo un error humano, técnico o alguna influencia meteorológica.
El positivo por drogas, no obstante, marcará cualquier pesquisa técnica o judicial. Fuentes policiales consultadas recuerdan que en los helicópteros de la DGT suelen volar un solo piloto y el operador de cámara, encargado entre otros cometidos de levantar sanciones en caso de incumplimiento del reglamento vial.
Por su parte, en la Policía Nacional siempre van dos pilotos, una circunstancia que incrementa la seguridad ante cualquier contratiempo, pero sobre todo cuando están en pleno seguimiento para no perder al infractor y el helicóptero se mete en anillos tras un descenso brusco sin que el piloto principal se dé cuenta.