Íñigo Errejón deja la política por su "desgaste" físico y mental

Esta decisión llega después de que en las últimas horas varios medios y periodistas lo hayan señalado por comportamientos machistas

El portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, que además fue uno de los fundadores de Podemos, ha anunciado este jueves que deja la política tras años de “desgaste” físico y mental y tras haber llegado “al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”.

A través de un mensaje en su cuenta de la red social X, Errejón ha informado de que tras un periodo de reflexión de meses, más intenso en las últimas semanas, ha tomado finalmente la decisión de dimitir como portavoz de Sumar, dejar su escaño en el Congreso y abandonar todas sus responsabilidades políticas.

Esta carta, sin embargo, llega después de que en las últimas horas varios medios y periodistas lo hayan señalado por comportamientos machistas y contradictorios con la ideología que manifiesta Sumar en ámbitos como la igualdad o el respeto a las mujeres. La periodista Cristina Fallarás, de hecho, ha compartido en sus redes sociales varios mensajes anónimos con testimonios de mujeres que, supuestamente, habrían tenido malas experiencias sentimentales con el hasta ahora diputado.

Sin entrar a dar explicaciones sobre las acusaciones, Errejón señala en su carta que: “en la primera línea política y mediática se subsiste y se es más eficaz, al menos así ha sido mi caso, con una forma de comportarse que se emancipa a menudo de los cuidados, de la empatía y de las necesidades de los otros. Esto genera una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo”, ha explicado.

Errejón recuerda que lleva diez años ocupando posiciones de representación pública en la política institucional “de altísima visibilidad y exposición mediática”, lo que para él supone por un lado un motivo de “orgullo” pero también genera “un tipo de vida, una cotidianidad, una subjetividad, un tipo de vínculos con el ámbito público, con la fama y con los demás que pasan factura”.

“El ritmo y el modo de vida en la primera línea política, durante una década, ha desgastado mi salud física, mi salud mental y mi estructura afectiva y emocional”, añade.

Además, reconoce que tras un ciclo político “intenso y acelerado” he llegado “al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”, al tener por un lado “una forma de vida neoliberal” y ser al mismo tiempo portavoz de una formación “que defiende un mundo nuevo, más justo y humano”.

“La lucha ideológica es también una lucha por construir formas de vida y relaciones mejores, más cuidadosas, más solidarias y, por tanto, más libres. No se le puede pedir a la gente que vote distinto de cómo se comporta en su vida cotidiana”, señala.

Por todo ello, y tras un tiempo “trabajando en un proceso personal y de acompañamiento psicológico”, Errejón considera que para poder avanzar y cuidarse, lo que necesita es “abandonar la política institucional, sus exigencias y sus ritmos”.

“Siempre seguiré militando y comprometido, pero para mí se acaba esta etapa política institucional y espero contribuir así a la renovación generacional y de cuadros e ideas que las fuerzas democráticas y populares necesitan”, concluye en su escrito, en el que manda un “abrazo fraternal” a sus compañeros de todos estos años.

Errejón fue uno de los confundadores de Podemos, partido con el que fue elegido diputado en el Congreso por primera vez en 2015 y con el que además ejerció de portavoz hasta febrero de 2017, además de llegar a ocupar otros cargos orgánicos.

Fue designado candidato de Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid en 2018, pero tras sus fuertes discrepancias con el que fuera líder del partido, Pablo Iglesias, Errejón decidió abandonar la formación morada y pasó a formar parte de la lista de Más Madrid para el Parlamento autonómico en 2019.

A continuación, dio de nuevo el salto al Congreso, primero como diputado de Más País en la anterior legislatura, donde visibilizó con sus iniciativas la salud metal, y ahora como diputado del grupo Sumar, liderado por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y en el que ejercía además como portavoz.

Sumar acepta la renuncia

La ejecutiva de Sumar ha aceptado de forma unánime la dimisión de Íñigo Errejón, que ejercía como portavoz parlamentario, tras las denuncias anónimas de violencia machista vertidas en redes sociales contra él, según han confirmado a EFE fuentes del partido.

Sumar ha abierto una investigación para recabar información y en un comunicado subraya que aspiran a “construir una sociedad y una política feminista y eso requiere un compromiso firme en todos los ámbitos”.

La marcha de Errejón del Congreso de los Diputados hará que corra la lista y permitirá la entrada en la cámara de otra dirigente de Más Madrid. Se trata de Alda Recas, enfermera y activista por la sanidad pública, quien actualmente ejercía como asesora del Ministerio de Sanidad y como dirigente del partido que lidera Mónica García, cabeza de lista de Más Madrid.