India destrona a China como país más poblado
En su censo conviven casi 1.426 millones de personas y la previsión es que no pare de crecer, al menos, hasta el año 2065
En Bombay, a orillas del mar Arábigo, se levanta el barrio de Dharavi, uno de los mayores suburbios del mundo donde se calcula que podrían vivir más de 850.000 personas en chabolas. Toda la ciudad cuenta con unos 20 millones de empadronados.
Y la enorme área metropolitana de Delhi, la capital, ronda los 29, casi diez veces por encima del censo de Madrid. Con estas cifras no extraña que India, urbe a urbe, aldea a aldea, sume en total 1.425,77 millones de habitantes y figure desde este viernes como el país más poblado de la Tierra.
Este título oficioso se lo ha arrebatado a la todopoderosa China. El gigante asiático sufrió el año pasado su primer declive demográfico en seis décadas y teme que no sea el último, condicionada por su baja natalidad y el aumento de la mortalidad tras el fin de las fuertes restricciones de su política de covid cero.
El histórico sorpaso no se celebró con el nacimiento de ninguna criatura, a diferencia de lo que sí se hizo el pasado noviembre con la llegada al mundo de Damián, el bebé dominicano que de manera simbólica representaba el habitante 8.000 millones del planeta.
En India, con su último censo elaborado en 2011, resultaba casi imposible poner fecha al salto poblacional, pero los expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcularon en base a diferentes proyecciones que llegaría el 14 de abril, es decir, este viernes. El hecho es que China cerraba el último año con 1.411,75 millones de habitantes, unos 14 millones menos que el actual número de indios. Y no parece que sus padrones vayan a dar un vuelco en las próximas décadas para que Xi Jinping recupere la hegemonía demográfica para su país.
El desplome de su población comenzó, en realidad, hace unos cuantos años, pero se ha acelerado antes y a mayor velocidad de lo esperado. En 2021, por ejemplo, había 7,52 nacimientos por cada mil personas, frente a los 6,77 contabilizados sólo un ejercicio después, la tasa más baja desde que comenzaron estos registros en 1949.
La ‘política del hijo único’ promovida por el Gobierno chino a principios de los ochenta para frenar su superpoblación y aplicada durante tres décadas -ahora se permiten hasta familias numerosas, con tres descendientes- ha hecho un daño tremendo a la natalidad. Pero el final de esta estrategia en 2016 tampoco trajo un ‘baby boom’. En el gigante asiático, como ocurre también en gran parte de Occidente, la edad de la maternidad no para de retrasarse y las parejas se lo piensan más de una vez a la hora de ser madres y padres, entre otras razones, por la carestía de criar a un bebé en una sociedad tan competitiva como la suya.
Una nación joven La pirámide poblacional india, en cambio, es jovencísima, con una edad media de 29 años -diez menos que China- y 16,42 bebés por cada mil personas. En este escenario, los expertos prevén que esta nación con cinco megaurbes (Nueva Delhi, Bombay, Calcuta, Bangalore y Chennai, todas con más de 10 millones de vecinos) no parará de crecer, al menos, hasta el año 2065. Los chinos, en cambio, seguirán en caída libre y en 2100 serán unos 800 millones, 600 por debajo del número actual. Pero el retroceso demográfico no es sólo una cuestión de más o menos habitantes, sino también un asunto geopolítico e incluso económico.
Sobre la mesa está, por ejemplo, la posibilidad de que India cuente con un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU con el argumento de que es el Estado más poblado del mundo. Desde hace tiempo juega una especie de papel de tercer actor global, a la sombra de la constante pelea entre China y Estados Unidos, pero las cifras que maneja en diferentes ámbitos la avalan para reivindicar un mayor protagonismo. Otra prueba es que a finales de 2022 el Fondo Monetario Internacional (FMI) la confirmó como la quinta potencia en PIB global, por delante de Reino Unido. Un logro para redondear el año en que se cumplía el 75 aniversario de su independencia del Imperio británico.