Estado Islámico reivindica el atentado de Afganistán
Las dos turistas que salieron ilesas del atentado regresan a España. En Kabul solo queda la bilbaína de 82 años que resultó herida en el ataque
El Estado Islámico en el Gran Jorasán, una rama de la organización terrorista, ha reivindicado a través de su agencia de noticias el atentado en Bamiyán del viernes en el que murieron tres catalanes, uno de ellos con especial relación con Tarragona.
Según han informado, fueron combatientes de su organización quienes abrieron fuego con ametralladoras contra «siete cristianos», en referencia a ciudadanos occidentales, y unos cinco chiíes, según las cifras del comunicado.
Las víctimas mortales del atentado son dos mujeres y un hombre de Girona (Ramon Bellmàs con vínculos con la multinacional Covestro con base en Tarragona), Figueres y Barcelona, y un ciudadano afgano. Además, otro catalán resultó herido y dos personas más salieron ilesas. Estado Islámico es uno de los enemigos del régimen talibán que gobierna Afganistán y que permite visitas a la zona de Bamiyán.
La delegación diplomática española procedente de Catar y Pakistán llegó el domingo a Afganistán para atender a las víctimas del ataque terrorista ocurrido el viernes en un mercadillo de la ciudad de Bamiyán, ubicada en el centro del país, donde fueron asesinados tres turistas catalanes y una bilbaína de 82 años resultó herida en el tiroteo.
Los diplomáticos, con su presencia ‘in situ’ pretenden facilitar todos los trámites oficiales necesarios, como la repatriación de los tres cadáveres y el regreso a casa de los tres españoles supervivientes, la herida, que aún continúa hospitalizada, y las otras dos turistas que resultaron ilesas.
De hecho, justo la evacuación de las turistas españolas que no sufrieron daños físicos fue la primera gestión de la legación. Ambas viajan de vuelta a España. La primera salió en la mañana del domingo y la otra horas más tarde, tras «realizar unas gestiones personales», según informaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores que encabeza José Manuel Albares.
España cerró su embajada en Afganistán en agosto de 2021, con el regreso de los talibanes al poder, y su máximo representante, Ricardo Losa, opera en la actualidad desde Doha (Catar). Él y otro diplomático español radicado en Pakistán son quienes viajaron hasta Kabul tras el atentado en el mercado de la ciudad de Bamiyán, donde murieron también tres afganos y otros tres turistas (de Noruega, Lituania y Australia) sufrieron heridas.
Autor con antecedentes
El atentado terrorista, que es como lo etiqueta e investiga la Fiscalía de la Audiencia Nacional, fue condenado no solo de las autoridades españolas sino también por las de Unión Europea y por Naciones Unidas, así como por el propio régimen integrista afgano.
Su portavoz oficial se refirió a los hechos como «acto criminal» y aseguró que daría con los culpables. Por ahora, más de 24 horas después del suceso, nadie ha reivindicado su autoría aunque hay ya siete sospechosos arrestados, uno de ellos el presunto autor material de los asesinatos, que habría estado arrestado pocos meses antes y en el punto de mira de los talibanes.
La legación diplomática, según indicaron fuentes ministeriales, se encuentra en contacto con el hospital de la capital afgana donde la bilbaína Araceli Tamayo permanece ingresada y donde tuvo que ser operada de urgencia. «Evoluciona favorablemente de las heridas, pero su pronóstico es reservado», detallaron fuentes de Exteriores. La mujer ha pasado por el quirófano y, según avanzó el sábado el propio Albares, está «grave pero consciente».
Entre las prioridades de la delegación oficial está en este momento la rápida repatriación de los cadáveres de los tres fallecidos (la farmacéutica Susana Vilar, su hija Elena Schröder y el ingeniero Ramón Bellmás), cuyos trámites se están intentando «agilizar». Los enviados por la diplomacia española, según garantizaron fuentes de Asuntos Exteriores, permanecerán en Afganistán hasta que tanto los supervivientes como los restos mortales de los tres turistas asesinados abandonen el país.