España, a la cola de la Unión Europea en teletrabajo
Apenas un 7% de los empleados españoles trabaja a distancia: son diez puntos por debajo de la media de la UE, que se sitúa en el 17%
Otro nuevo informe vuelve a dejar en evidencia a España, en esta ocasión en relación al teletrabajo, una práctica que está muy lejos de convertirse en habitual en el país. Así, apenas el 7% de los empleados trabaja a distancia, diez puntos por debajo de la media de la Unión Europea, que se sitúa en el 17%, y 13 puntos menos que EE UU, según un estudio publicado este miércoles por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Eurofound, que pone de manifiesto además que apenas el 13% de las empresas ofrece a sus empleados esta posibilidad.
El estudio, en el que se analizan 15 estados, pone de manifiesto que la incidencia del teletrabajo «varía considerablemente, entre el 2% el 40% de los trabajadores, dependiendo del país, la profesión, el sector y la frecuencia con que los trabajadores participan en esta modalidad de empleo».
Finlandia, Japón, Países Bajos, Suecia y Estados Unidos son los países con porcentajes más elevados. El peor parado es Argentina, con apenas un 2% de empleados que trabajan a distancia. Dentro de Europa, los líderes en esta práctica son los países escandinavos y, ya a cierta distancia, Bélgica, Francia, Holanda y Reino Unido.
Además de España, otros tres países comunitarios se sitúan por debajo de la media: Hungría, Italia y Alemania, estado en el que un 12% trabajan principal u ocasionalmente desde casa, a pesar de que el 40% de los puestos se prestan a hacerlo.
Mayoría de autónomos
El informe refleja además que la mayoría de empleados trabaja a distancia de forma ocasional y no de manera regular, algo común en todos los países, así como que esta práctica es más habitual entre profesionales cualificados, a menudo en puestos directivos, pero también entre oficinistas y comerciales. Y, principalmente, autónomos.
Así ocurre en España, donde uno de cada cuatro trabajadores por cuenta propia que utilizan ordenadores recurre a este método, un 25%. Y por sectores, servicios se lleva la palma en el trabajo móvil con tecnologías de la información, muy por encima de la agricultura, la construcción y la industria, según pone de relieve el estudio.
¿Y respecto al género? La diferencia entre hombres y mujeres no es muy grande en España, pero al igual que ocurre en otros países la mujer tiende a trabajar más desde casa para conciliar la vida laboral y familiar, mientras que el hombre lo hace cuando está fuera de la oficina o de viaje.
«En España la cultura laboral se caracteriza por unos niveles relativamente elevados de trabajo presencial y no está impulsada principalmente por objetivos, por lo que el resultado es una implementación relativamente reducida de arreglos laborales flexibles», explican los autores del informe. Uno de ellos, Oscar Vargas, de Eurofound, resalta que los pioneros en el teletrabajo fueron grandes empresas como Telefónica, Repsol o Banco Santander, así como Indra, que lo introdujo en 2002 mediante un proyecto piloto.
Pros y contras
El informe refleja las luces pero también las sombras del teletrabajo. Así, entre los efectos positivos destaca la reducción de los tiempos de desplazamiento desde casa al trabajo, una mayor autonomía y flexibilidad, la mejora de la conciliación entre la vida laboral y la personal en general y el aumento de la productividad.
Pero también tiene sus desventajas, entre las que cabe citar la tendencia a trabajar más horas, la superposición entre el trabajo remunerado y la vida personal (interferencia trabajo-casa) y, como consecuencia, la intensificación del trabajo.