El PSC gana claramente en Catalunya y Junts supera de nuevo a Esquerra

Los socialistas logran el 30% de votos y son la fuerza más votada en Barcelona y Tarragona. Los juntaires lideran Girona y Lleida, sumando 80.000 sufragios más que Esquerra

Como ya pasara en las autonómicas del pasado 12 de mayo, el PSC volvió a ganar claramente este domingo en Catalunya. La formación socialista, liderada por Javi López, sumó uno de cada tres votos justo el día antes en el que debe formarse la Mesa del Parlament de Catalunya. Los socialistas se impusieron por más de 300.000 sufragios a Junts, que a su vez –como el 12M– volvió a convertirse en la primera fuerza independentista, con 80.000 apoyos más que una ERC que sigue en claro descenso, tras perder la mitad de las papeletas que logró en 2019.

En cuarto lugar se situó el PP, con un meritorio segundo lugar en Tarragona ciudad, donde se disparó hasta el 20% de los votos. Los populares volvieron a superar sin excusas a Vox, que se quedó en el 6%. En la particular lucha de las izquierdas, Podemos se impuso a Sumar tras un empate técnico que se resolvió por únicamente 8.000 votos. Cabe destacar el octavo puesto de la agrupación de electores Se acabó la fiesta, que logró 67.299 votos, con un 2,81%, llegando hasta el 3,37% en la provincia de Tarragona, donde la formación de Luis ‘Alvise’ Pérez tuvo más apoyos que Podemos y Sumar.

Junts y ERC pierden el 50%

Con un millón menos de votos, pasando de una participación del 60% en 2019 al 43% de ayer, sin duda uno de los grandes derrotados de la jornada fue el independentismo. Pese a lograr el segundo y el tercer lugar, Junts y ERC perdieron en conjunto el 50% de los votos de hace cinco años: pasaron de registrar 1,7 millones de sufragios a quedarse en los 785.000. Si en 2019 ambas formaciones sumaron el 46% de los sufragios, ayer se quedaron en el 29%.

Toni Comín (Junts) y Diana Riba (ERC) perdieron en global un millón de votos, tras una legislatura en la que, en España, Pedro Sánchez (PSOE) concedió los indultos y avaló la reforma del Código Penal –con la sedición y la malversación– y, más recientemente, la amnistía, que todavía no ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Sobre todo ello sacaron partido los socialistas, que dispararon su porcentaje de votos del 23,96% del 2019 al 32,15% del 2024.

Otra de las notas destacadas de la noche electoral catalana fue el PP, que mantiene los buenos dígitos de las autonómicas con Alejandro Fernández, pasando del 5,4% del 2019 al 14,2%. Vox también asciende del 2% al 6%, mientras que Jordi Cañas se confirma como el pianista del Titanic de Ciutadans, que ayer apenas sumó 11.000 votos para quedar por detrás del Pacma.

El PSC domina en TGN y Reus

Por provincias, el PSC basó su victoria en las demarcaciones de Barcelona y Tarragona, donde se consolidó con el 30% de los votos. Por su parte, Junts se consolida como la gran alternativa a los socialistas, ganando en Girona y Lleida para quedarse con un global del 18% de cuota. Especialmente significativo es la cuarta posición de Esquerra en Barcelona, donde los republicanos se quedaron por debajo del PP.

En la ciudad de Tarragona, el PSC venció con 12.300 votos, por delante de un PP que se refuerza en la capital como la principal alternativa, llegando hasta los 8.300 apoyos con solo un 44% de participación. En la ciudad cabe destacar el hundimiento de las fuerzas progresistas, ya que Podemos y Sumar sumaron escasamente un 3,77% y un 3,21% de los apoyos, viéndose superados por Vox, quedando a la altura de Se acabó la fiesta.

De manera parecida discurrió la cita electoral en Reus, con un PSC que afianza su liderazgo, con 3.000 votos más que Junts. Los juntaires se impusieron en la capital del Baix Camp a ERC, mientras que Podemos y Sumar sufrieron la división de la izquierda para hundirse como séptima y octava fuerza.

A 15 días del día límite para investir President, los resultados de ayer pueden ser clave para desenrocar la situación, empezar a mover fichas del tablero y evitar un verano de negociaciones al límite para sortear el jaque y mate a una legislatura que nace con respiración asistida.