El Parlament habilita la primera quincena de agosto para celebrar una investidura

Según fuentes parlamentarias, esta decisión ha sido adoptada “por responsabilidad política”

La Mesa del Parlament ha habilitado la primera quincena de agosto para poder celebrar un pleno de investidura del presidente de la Generalitat, a fin de que los grupos puedan presentar candidatos durante este período.

La habilitación de la primera quincena de agosto, que en condiciones normales es de vacaciones parlamentarias, no lo será formalmente a todos los efectos, y la Mesa podría delegar en la Diputació Permanent la posibilidad de convocar un pleno de investidura, con 48 horas de anticipación.

De hecho, el reloj se activará este mismo miércoles después de que el presidente de la cámara, Josep Rull, constatara que ningún candidato tenía los apoyos suficientes para ser investido y optara por no realizar un pleno de investidura, sino un acto equivalente. Este pleno lo abrirá el propio Rull leyendo la resolución que formaliza dicho acto equivalente y que marca el calendario hacia el 26 de agosto. Una vez concluida la lectura, los grupos parlamentarios podrán intervenir durante 5 minutos, en orden de menor a mayor.

Según fuentes parlamentarias, esta decisión ha sido adoptada "por responsabilidad política" ante el hecho de que la elección del presidente de la Generalitat es prioritaria y habida cuenta de que el tiempo para poder elegirlo finaliza el 26 de agosto.

En la reunión de la Mesa, ha sido aprobada la constitución de las comisiones no-legislativas previstas en el Estatut y el Reglament de la cámara (estatuto de los diputados, y la de peticiones, entre otras) que tendrá lugar en los próximos días después de que los grupos parlamentarios acuerden el número de diputados que les corresponde tener en cada una de las comisiones.

Otro acuerdo adoptado en la reunión de la Mesa ampliada comporta cambios en la estructura de los grupos parlamentarios a fin de ordenar los criterios por los que disponen de los cargos de presidente, portavoz, portavoz adjunto y "portavoces C" que pasan a denominarse en lo sucesivo "miembros de dirección".

Estos cambios suponen un incremento de gasto de más de 38.000 euros al año, al incrementar la cifra de miembros de dirección.