El Gobierno prevé que se vete la cuestión de confianza de Junts y asume las consecuencias

Admiten que podría haber represalias y que Junts adoptara decisiones como cerrar cualquier posibilidad a que se pudieran aprobar unos nuevos presupuestos

El Gobierno prevé que la Mesa del Congreso no tramite la proposición no de ley de Junts que pide al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, presentar una cuestión de confianza, y asume las consecuencias de esa decisión como podría ser la negativa de la formación de Carles Puigdemont a negociar los presupuestos.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha vuelto a considerar injustificada esta proposición cuya admisión a trámite será debatida este jueves por la Mesa del Congreso.

No obstante, ha hecho hincapié en que son los integrantes de ese órgano de la Cámara Baja los que tienen que tomar una decisión ante la que el secretario general de JxCat, Jordi Turull, ha advertido este martes de que lo que suceda con su iniciativa «no es inocuo», y si no se tramita, Junts deberá «tomar decisiones que no le gustarán al PSOE».

Pese a ello, y a la espera de esa reunión de la Mesa del Congreso, fuentes del Gobierno han considerado que sería lógico no tramitar la proposición porque la consideran extemporánea y porque quien tiene la potestad de decidir si presenta una cuestión de confianza no es el Parlamento, sino el jefe del Ejecutivo.

Admitir esa tramitación interpretan que sería sentar un precedente que no creen adecuado.

El rechazo a esa proposición admiten que podría tener represalias y que Junts adoptara decisiones como cerrar cualquier posibilidad a que se pudieran aprobar unos nuevos presupuestos.

Pero asumen ese escenario y aunque insisten en que el Gobierno va a seguir trabajando para que haya unas nuevas cuentas del Estado porque es lo que desean y lo que sería lo idóneo, afirman que no sería un drama seguir con los presupuestos prorrogados como recuerdan que ha ocurrido en muchas otras ocasiones y es lo que pasó en 2024.

Al hilo de ello, las fuentes del Gobierno recuerdan que también hay comunidades autónomas que van a tener que funcionar durante este año con presupuestos prorrogados.

La Mesa del Congreso acordó el pasado 17 de diciembre aplazar su decisión sobre la admisión a trámite de la proposición de Junts al entender que es un asunto que, por su naturaleza, puede generar doctrina.

El aplazamiento fue decidido por mayoría, ya que se mostraron favorables a ello cinco de los nueve miembros de la Mesa, los tres representantes del PSOE y los dos de Sumar, frente a los cuatro diputados del PP.

La misma mayoría de PSOE y Sumar tiene en su mano el jueves rechazar definitivamente la tramitación de la iniciativa de la formación de Carles Puigdemont.

En el Gobierno aseguran que no entienden como una amenaza la posición de Junts expresada por Turull y señalan que forma parte del juego de presiones, porque recalcan que ese partido debe ser consciente de que no es posible tramitar una proposición como la que plantean ya que la cuestión de confianza no es competencia de los grupos.

Más allá de esta cuestión aseguran que el Gobierno esta cumpliendo sus compromisos con Junts, aunque hay asuntos en los que las cosas no estén saliendo como preveía la formación independentista, ya que están por medio el Parlamento o los tribunales.