El 27% de los europeos justifican una violación en ciertos casos
Que la mujer esté bajo los efectos del alcohol o lleve ropa considerada 'sexy' se utiliza para disculpar la agresión
Uno de cada cuatro europeos, concretamente el 27%, creen que la violación de una mujer puede estar justificada en algunos casos, entre los cuales que la víctima de la violación esté bajo los efectos de las drogas o de bebidas alcohólicas (12%), que la víctima hubiera invitado a su domicilio al agresor (11%), que no hubiera «luchado suficiente» u opuesto «suficientemente» a la agresión (10%), que la víctima llevara ropa «sexy o insinuante» (10%), si la mujer había estado «flirteando» previamente con el agresor (7%), e incluso si ella había tenido «muchas parejas sexuales» en el pasado (7%).
Así lo pone de manifiesto el último Eurobarómetro publicado por la Comisión Europea con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La estadística señala que los porcentajes más elevados de personas que relativizan la violación se dan en países de la Europa del Este, como son Rumanía (55%), Hungría (47%) y Bulgaria (43%). En España, el porcentaje se sitúa en el (8%), mientras que el más bajo se da en Suecia (6%).
Asimismo, el 25% de los españoles y el 24% de los europeos encuestados aseguran que conocen a alguna mujer perteneciente a su círculo que ha sido objeto de violencia sexual. A pesar de estos elevados porcentajes, solo el 15% de los españoles y el 12% de los europeos admiten haber acudido a la Policia, y ello a pesar de que los españoles se sitúan a la cabeza de los europeos que consideran que estas agresiones deben ser perseguidas siempre.
Superar el androcentrismo
Miles de personas se manifestaron ayer en las capitales españolas para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En Barcelona, donde en lo que va de año han perdido la vida cinco mujeres, la actriz Ivana Miño leyó un manifiesto que remarcaba que «el imagionario colectivo vigente responsabiliza a las mujeres» de las agresiones de que son víctimas, y reclamó «un cambio de valores que supere el androcentrismo».