Catalunya levanta la fase de emergencia por sequía y flexibiliza las restricciones al agua
Estas medidas afectan a seis millones de personas del área metropolitana de Barcelona y parte de Girona
El Gobierno catalán anunció este martes que levanta el estado de emergencia por sequía, que ha durado poco más de tres meses, gracias a las lluvias de las últimas semanas y sus aportaciones a los embalses de Barcelona y Girona, las dos provincias en situación más crítica.
La decisión, un alivio para la agricultura, el turismo y la industria, llega a solo cinco días de las elecciones catalanas, pero el Govern ha negado cualquier tinte electoralista en su adopción.
Las últimas precipitaciones, especialmente generosas en Catalunya, permiten a la región salir de la fase de emergencia del Plan Especial de Sequía para pasar a la de excepcionalidad, que suaviza las restricciones para seis millones de vecinos (el 80% de la población) de 202 municipios, entre ellos Barcelona y su área metropolitana y Girona, a la vez que dota de más agua a la hostelería, el campo y la actividad industrial.
Pasar de la luz roja al ámbar significa que el consumo medio por persona y día deberá ser inferior a los 230 litros en todos los ámbitos. En el escenario de emergencia, decretado el pasado 1 de febrero, el tope se situaba en 200 litros, treinta menos que ahora.
«El aumento de las reservas permite salir de la emergencia y levantar parte de las restricciones, aunque la sequía no ha terminado», advirtió la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, que compareció junto al conseller d’Acción Climática, David Mascort, para anunciar las nuevas medidas.
La situación actual se podrá mantener durante el próximo verano, y seguramente hasta principios de 2025, «sin tener que aplicar nuevas restricciones ni volver a la emergencia», precisó Mascort.
Se trata de una buena noticia no sólo para el consumo doméstico, también para el turismo y la hostelería ya que, por ejemplo, se podrán rellenar todas las piscinas tanto públicas como privadas -que ya estén llenas parcialmente- sin necesidad de ser consideradas refugios climáticos por parte de los Ayuntamientos. Sí estará prohibido llenar las piscinas particulares que se encuentren totalmente vacías, y se mantiene la prohibición del riego de jardines.
Agricultores y ganaderos también han celebrado que van a poder disponer de más agua. Al salir de la emergencia, los payeses del sistema Ter Llobregat, uno de los más castigados, se aseguran unas dotaciones mínimas para regar sus cultivos.
Aumenta el nivel de los embalses La decisión del Govern se produce tras las últimas lluvias, que han incrementado en seis puntos las reservas de los pantanos de las cuencas internas, que abastecen a seis millones de catalanes. En solo una semana han pasado del 18% de su capacidad al 24% y almacenan 161 hectómetros cúbicos (38 más que hace siete días), una cantidad de agua que no se veía desde mediados de agosto de 2023, hace casi nueve meses.
Sirva como ejemplo el embalse de Sau, en la provincia de Barcelona, convertido en la principal referencia visual de la sequía en esas tierras. Este pantano llegó a estar prácticamente vacío (hace una semana se encontraba al 2,5% de su capacidad), y la sequía hizo aflorar las casas y el campanario del pueblo de Sant Romà de Sau.
Tras las importantes aportaciones de lluvias registradas la última semana, ha subido de nivel hasta el 14%, pasando de almacenar solo cuatro hectómetros cúbicos a 21, cinco veces más. Y aunque las precipitaciones están remitiendo, en los próximos días se espera que sigan llegando caudales a los embalses catalanes por las escorrentías y los deshielos en el Pirineo.
Con todo, la Generalitat mantiene su plan de instalar 13 desalinizadoras en Barcelona y la Costa Brava para no depender únicamente del cielo. Ampliando el foco al resto de España, la reserva hídrica nacional ha experimentado un ligero repunte en esta última semana.
Ha aumentado casi cuatro décimas y se sitúa en el 66,3% de su capacidad frente al 65,9% de hace siete días. En su conjunto los embalses almacenan 37.149 hectómetros cúbicos, 196 más que una semana atrás y 9.700 más que hace un año, cuando estaban al 49%.