Caminar, ideal para cargar pilas
La Costa Daurada cuenta con varias rutas que atraviesan lugares con encanto. Historia, naturaleza y patrimonio son los elementos destacados de algunas de las propuestas más demandadas en verano
El senderismo es una de las actividades preferidas en verano ya que permite conocer los atractivos del entorno y del territorio de una forma sosegada. Pasear por los rincones con más encanto de la Costa Daurada es habitual entre turistas, pero también entre los vecinos de la zona que quieren desconectar sin irse demasiado lejos de casa, y conocer un poco más su territorio.
Precisamente teniendo en cuenta esta práctica emergente, la Costa Daurada cuenta con varias rutas que atraviesan distintos lugares con encanto. Pueden recorrerse caminando, corriendo y muchas de ellas incluso en bicicleta.
Caminar junto al mar
Para aquellos que quieran descubrir el Salou más natural, el Camino de Ronda ofrece un recorrido de dos kilómetros de gran riqueza paisajística y vistas espectaculares que unen la zona de Pilons con Replanells.
El camino discurre por playas y calas como la Playa dels Capellans, desde donde se observan los restos del antiguo lazareto, construido en 1829 o la cala Llenguadets, donde es posible descubrir los búnkeres de la Guerra Civil. Para terminar el paseo, los más curiosos pueden observar las aves marinas del Cap Salou con ayuda de unos prismáticos. En el mirador del Faro también es posible contemplar unas magníficas puestas de sol.
Recorrer senderos
Cambrils, por su parte, cuenta con una amplia red de senderos para aquellos interesados en descubrir los valores naturales y culturales de su patrimonio de una forma activa. Entre ellos, destaca la Ruta del Casco Antiguo o la Ruta Romana, dos propuestas que invitan a conocer la parte histórica de este municipio costero. Son itinerarios de unos dos o tres kilómetros, y que muchos consideran ideales para recorrer con los más pequeños.
Aquellos que se quieran aventurar más allá del centro, la Ruta de las Ermitas enlaza tres ermitas de Cambrils combinando los caminos interiores con la parte marítima, mientras que la Ruta de Guillem Fortuny recorre los caminos y tierras de este antiguo señorío. Todas pueden hacerse a pie o en bicicleta, siguiendo un recorrido de unos 12 kilómetros.
Rutas y Sèquia Major
En Vila-seca La Pineda existen siete rutas diferentes para descubrir los cultivos propios del Mediterráneo o los espacios verdes de los alrededores, además de itinerarios que enlazan el municipio de Vila-seca con Cambrils y Salou. Destacan, en este sentido, las visitas a la Sèquia Major, un humedal que es posible conocer de forma gratuita los sábados y domingos de agosto y septiembre y los domingos de octubre a febrero. Además, el municipio también cuenta con rutas urbanas como La Ruta de La Pineda, que recorre el Paseo Marítimo en un itinerario de 4,5 kilómetros que permite descubrir la escultura Marca de Agua que evoca el mar, el viento, la tierra y los caminos; y la escultura Pineda, diseñada por Xavier Mariscal.
Si preferimos ejercitarnos en un entorno natural, la Torre d’en Dolça es un espacio verde y sostenible que bordea la torre del siglo XVI que le da nombre. Son algunas de las opciones que ofrece Vila-seca La Pineda.
Estas rutas senderistas, junto a los atractivos y las actividades de verano, constituyen una buena opción para disfrutar de la Costa Daurada durante esta época del año.