Borràs se aferra al cargo
Pide que no se le «vulnere la presunción de inocencia» y asegura que no dimite por dignidad del Parlament
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha garantizado este martes que es inocente y que no ha cometido ningún delito en su gestión al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), por lo que ha garantizado que no tiene «ninguna intención de dar un paso al lado».
Lo ha dicho en una comparecencia, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) la procesara la semana pasada por segunda vez por presunto fraude en 18 contratos menores cuando dirigía la ILC, dejándola a un paso de juicio a la espera de los escritos de las partes.
Borràs ha asegurado que su caso no habría llegado donde está llegando si no fuera quien es, y ha negado que pida que se la absuelva por ser independentista: «Lo que denuncio es que se me quiera condenar antes de ser juzgada».
«No he hecho nada punible penalmente. No me pienso rendir», ha subrayado Borràs, que ha lamentado que tiene la sensación de que no puede acabar bien un caso en que no se decidió la investigación de unos hechos sino de una persona y que ha contado con irregularidades en el procedimiento, según ella.
Ha asegurado estar sometida a un «acoso judicial» y ha insistido en que intenta defender cada día la dignidad del Parlament, con la moderación de los debates en el pleno, la atención a colectivos que piden reunirse con ella y en la búsqueda de medidas para dar la vuelta a situaciones poco ejemplares relacionadas con las condiciones laborales de los trabajadores y las retribuciones de los diputados, ha sostenido.
La presidenta ha insistido en que nunca ha pretendido que nadie la absuelva por ser independentista, porque asegura que sería desprestigiar un movimiento democrático, pero ha añadido que critica «que se quiera aprovechar la autoritaria actitud de la justicia española».
«Dignidad del Parlament»
Borràs ha reclamado que la dignidad de la Cámara deberían preservarla entre todos los que la forman «evitando las tentaciones partidistas de ampararse en la presunción de culpabilidad para eliminar a una adversaria política».
«Me atrevería a afirmar que es pensando en la dignidad del Parlament que considero que no debo dimitir», ha defendido, y ha instado a los partidos de la Cámara a no contribuir a una degradación de la misma a través de un debate, a su juicio interesado, sobre su caso.
Ha sostenido que en el contexto actual los partidos demócratas y especialmente los independentistas han criticado la degradación democrática que considera que hay en España: «Pero no podemos denunciar que haya jueces que hagan de políticos y ahora aplaudir y animar que haya políticos que quieran hacer de jueces», ha pedido Borràs.
La presidenta de la Cámara catalana ha destacado que la justicia no debería «interferir arbitrariamente en la política y tampoco al revés», y ha insistido en que hacer lo correcto es defender su inocencia y hacerse digna del privilegio de presidir el Parlament, ha dicho textualmente.
Ha asegurado que las voces que le piden dimitir se corresponden a quienes la quieren apartar de la vida política, y ha insistido en que es inocente: «No he cometido ningún delito. De hecho, me siento especialmente orgullosa del trabajo que hice al frente de la ILC».
Preguntada por la postura del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y de ERC sobre su caso, Borràs ha replicado que su comparecencia aclara su postura y no la de otros actores, y ha añadido después: «Estoy haciendo una comparecencia para decir que no dimito».
El reglamento
Ha recordado que la Mesa encargó a los letrados estudiar si existen artículos del Reglamento del Parlament susceptibles de ser eliminados o modificados, y que el 25.4 «vulnera claramente la presunción de inocencia».
Este artículo del Reglamento prevé la suspensión de los derechos y deberes de los parlamentarios en el caso de que se les abra juicio oral por delitos vinculados a la corrupción; la Mesa debe acordar esta suspensión y, si se plantean dudas sobre el tipo de delito o incompatibilidades, se requiere un dictamen de la Comisión del Estatuto de los Diputados.
«Lo que estoy pidiendo es que no se me vulnere la presunción de inocencia», ha proclamado y, preguntada por si pide específicamente que no se le aplique este artículo, ha replicado que no se siente interpelada por éste porque ella no ha cometido ningún delito, ha remarcado.
Ha asegurado que el Reglamento está repleto de lagunas, repeticiones e imprecisiones, y ha destacado que su labor pasa por que el Parlament desempeñe su actividad de la mejor forma posible: «Y eso significa hacerlo defendiendo todos y cada uno de los derechos, también el derecho a la presunción de inocencia».