Así ha sido el impacto de la DANA en Valencia según imágenes captadas de la NASA
Las imágenes captadas por el satélite Landsat 8, muestran el dramático cambio que sufrió el territorio
Las consecuencias de la DANA en la Comunidad Valenciana han dejado imágenes desoladoras y cambios notables en el paisaje, tal y como se puede apreciar en una comparativa de imágenes satelitales ofrecidas por la NASA entre el 25 y el 30 de octubre de 2024. Las lluvias torrenciales que azotaron la provincia de Valencia produjeron inundaciones repentinas con efectos devastadores, tanto en áreas urbanas como rurales.
El 29 de octubre, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) registró precipitaciones de más de 300 milímetros en varias zonas de Valencia, pero el caso más extremo se dio en Chiva, donde cayeron cerca de 500 milímetros en solo ocho horas. Estas lluvias, procedentes de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que quedó atrapada en el este de España, provocaron un desbordamiento generalizado de ríos y humedales.
Las imágenes captadas por el satélite Landsat 8, mediante su Generador Operacional de Imágenes de Tierra (OLI), muestran el dramático cambio que sufrió el territorio. La imagen del 30 de octubre revela inundaciones extensas en los alrededores de Valencia y sedimentos arrastrados hasta el cauce del río Turia y los humedales de L’Albufera. La comparativa con una imagen similar de octubre de 2022 muestra cómo zonas antes estables quedaron sumergidas y cargadas de sedimentos, poniendo de manifiesto la magnitud del desastre.
La DANA se originó cuando un sistema meteorológico de baja presión y gran altitud se desprendió de la corriente en chorro, generando un fenómeno estacionario que amplificó su capacidad destructiva. Estas situaciones se presentan cuando frentes fríos interactúan con masas de aire cálido y húmedo, algo que sucede frecuentemente en el Mediterráneo. En esta ocasión, la tormenta se mantuvo en la misma región durante horas, descargando lluvias sin precedentes.
Los medios locales informaron que las inundaciones se cobraron la vida de 217 personas, incluyendo al menos 40 residentes de Paiporta. Aún hay personas desaparecidas y se están llevando a cabo labores de búsqueda. La infraestructura también ha sufrido daños graves: carreteras, puentes y vías férreas han quedado destruidos o inhabilitados, y las imágenes de las calles llenas de escombros y vehículos arrastrados por el agua son un reflejo del caos provocado. Ante la gravedad de la situación, la UME se ha desplegado en el con más de 7.800 efectivos para apoyar las labores de rescate y asistencia.
Las consecuencias de este episodio evidencian la vulnerabilidad de la Comunidad Valenciana ante fenómenos meteorológicos extremos, que son cada vez más frecuentes debido al cambio climático. El Mediterráneo, al ser un área donde confluyen masas de aire frío y cálido, seguirá siendo un escenario propicio para la formación de DANAs.