Alerta sanitaria por la muerte de decenas de gatos por la gripe aviar en Polonia

El riesgo de transmisión a humanos es bajo, pero la OMS lo considera un brote preocupante por los numerosos animales infectados y la dispersión geográfica de los casos

La muerte de decenas de gatos infectados por el virus de la gripe aviar en diversos puntos de Polonia tiene en alerta a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ha lanzado un comunicado en el que pide a los servicios sanitarios de todos los países que pongan especial atención en la detección de posibles nuevos brotes de H5N1 en mamíferos y ha abierto una investigación exhaustiva y específica para aclarar el extraño, atípico y preocupante foco de infección de la enfermedad en este país europeo.

Los responsables de la OMS reclaman a las autoridades y a los profesionales sanitarios prevención, precaución e investigación, pero al tiempo piden que no extiendan una sensación de alarma entre la población, que a día de hoy sería algo injustificado.

Diligencia sí, aseguran, porque lo ocurrido en Polonia desde hace algo más de un mes todavía no tiene una explicación científica concreta, pero prudencia también, porque los expertos consideran que la posibilidad de que estos gatos u otros mamíferos transmitan el virus H5N1 a los humanos es baja. Así lo demuestran las estadísticas epidemiológicas -solo se han detectado una docena de infecciones de gripe aviar en humanos desde 2020, cuatro de ellas graves- y también se constata a través del propio caso polaco, donde ni uno solo de los propietarios de los felinos infectados ha dado positivo al virus pese a que están siendo controlados por los responsables sanitarios.

En la práctica totalidad de los casos el período de vigilancia ha concluido sin que presentasen síntoma alguno de contagio.

No obstante, la propia OMS eleva de bajo a entre bajo y moderado el riesgo de contagio cuando se habla de los humanos en contacto estrecho con los animales enfermos o de profesionales como los veterinarios.

A todos ellos les recomienda que cuando tengan que interactuar con animales enfermos tomen las medidas de seguridad básicas , como el uso de equipos de protección individual (EPI), mascarillas y guantes.

Las autoridades polacas han notificado desde junio pasado algo más de sesenta muertes de gatos en diversas regiones del país, entre decesos naturales y animales con síntomas que fueron sacrificados.

Hay constancia oficial de la presencia del virus H5N1 en más de la mitad de estos felinos fallecidos. La epidemia de gripe aviar que se vive desde hace dos años en amplias áreas de Europa y de América del Sur y del Norte ha causado decenas de miles de muertes de aves silvestres, mamíferos marinos, visones, perros y otras especies de animales, pero, hasta ahora, las infecciones letales estaban muy concentradas, en una zona natural concreta, un criadero o una granja o explotación ganadera. La gran mayoría de los miles de casos detectados desde 2021 pertenecen a la variante 2.3.4.4b del virus, la misma aislada también en los gatos polacos.

Lo que hace del episodio actual un caso excepcional es su importante número de contagios, la dispersión geográfica de los puntos con individuos infectados -ha habido notificaciones en al menos trece regiones- y la variedad de situaciones registradas, con gatos tanto callejeros como domésticos y con animales con un amplio margen de libertad deambulatoria, pero también con algunos encerrados en sus casas. Es el primer caso mundial de gripe aviar de estas características detectado en mamíferos.

Tres posibilidades

Tras más de un mes de investigaciones, todavía no se sabe realmente cuál es el origen u orígenes del brote y su mecanismo de contagio. La OMS maneja tres posibilidades que no se descartan entre sí, pero por el momento ninguna de ellas ha podido ser probada.

El contacto de los gatos con aves silvestres enfermas o muertas, la ingestión de aves contagiadas o la comida para animales contaminada con el virus. Esta última es la principal hipótesis a la que apuntan varios expertos.

Los especialistas y responsables de la agencia sanitaria de la ONU aprovecharon alerta para subrayar durante estos días la relevancia y urgencia de que investigadores y autoridades sanitarias apuesten por desarrollar pronto una vacuna experimental contra este virus.

Tras la crisis del coronavirus, que posiblemente comenzó con un contagio animal-humano, consideran indispensable estar preparados ante la posibilidad de que, en algún momento, el H5N1 pueda mutar y ser capaz de infectar y dañar a los hombres. La razón es clara. Los contagios humanos hoy son marginales, pero la enfermedad tiene un desarrollo muy grave, incluso letal.