Tercer detenido en la rave de Sarral
Un conductor de 32 años ha dado positivo en alcohol y drogas cuando circulaba a la altura de El Pla de Santa Maria. Procedía de la fiesta ilegal
Los Mossos d’Esquadra han detenido este lunes a un conductor en El Pla de Santa Maria (Alt Camp) acusado de un delito contra la seguridad vial. Fuentes de la Policía Autonómica han confirmado que el control de alcoholemia como en el test de droga ha dado positivo, lo que ha obligado a inmovilizar el vehículo y detener al conductor por este delito penal.
Ha sido una de las patrullas de Seguretat Ciutadana que este fin de semana hacen controles más exhausitivos para controlar la fiesta ilegal que empezó el pasado viernes en la localidad de Sarral (Conca de Barberà).
El conductor, de origen italiano, habría superado la tasa de alcoholemia penal y además en el test de drogas habría dado positivo en diferentes sustancias, entre ellas cocaína o anfetaminas... El infractor ha reconocido que procedía de la rave de Sarral, por lo que sería el tercer detenido en esta fiesta ilegal que se activó el pasado jueves. Los otros dos detenidos fueron por altercados y desobediencia con los agentes. Los dos primeros arrestados quedaron en libertado con cargos horas después.
La fiesta, situada a seis kilómetros de la localidad, reúne esta tarde de lunes unos 60 vehículos lo que se estima que quedan entre 100 y 300 personas que continúan la fiesta. La situación está controlada y se cree que los usuarios de la rave irán desalojando esta zona cuando estén en condiciones de conducir, ya que son conscientes de que pasarán todos por controles policiales antes de poder continuar la marcha.
El jueves empezó todo
Los organizadores de la fiesta llegaron jueves y empezaron a montar los dos espacios con altavoces. El viernes subieron la mayor parte de los participantes, venidos mayoritariamente de Alemania, Francia, Holanda, Italia y España. Fue en este momento cuando los vecinos de Sarral alertaron a los Mossos d’Esquadra, al ver la presencia de muchos vehículos con matrícula extranjera, algunos de ellos camiones y autocaravanas totalmente equipados camino de la ermita y sus alrededores.
Los participantes denominan la fiesta como «free party». Dentro se divide en dos espacios con música electrónica, un DJ por cada zona situado debajo de un toldo y decenas de personas bailando en cualquier momento. Así lo han descrito las personas y periodistas que se han acercado en el corazón de la rave.
Gallinas, creps y recogida de la basura
La infraestructura es muy amplia: hay cabinas con lavabos, barras de bar con todo tipo de alcohol e incluso camiones de cocina sobre ruedas con hornos de leña para hacer pizzas o creps, informa ACN. No hay ningún papel en el suelo y los participantes depositan los desechos en unas bolsas de basura que hay por varios puntos del terreno. Y junto a una furgoneta hay un pequeño cercado con un par de gallinas ponedoras.
Uno de los jóvenes participantes, que no ha querido revelar su identidad, ha explicado a ACN que es cocinero y que ha venido con camión desde otra fiesta que se celebraba en el Marruecos. «Somos una comunidad», ha asegurado, que hace «red» por todo Europa.
Otra joven ha insistido que no «hacen daño a nadie». «Sales a Barcelona un viernes por la noche y marchas hacia casa con una puñalada de la discoteca», ha reflexionado, «esto aquí no pasa. Si hay alguien con una actitud violenta, se lo expulsa», ha dicho.
Hasta ahora, Mossos d’Esquadra ha interpuesto 21 denuncias: 14 por consumo de drogas, 1 por alcohol, 6 por no haber pasado la ITV y dos personas que quedaron en libertad después de haber sido detenidas acusadas de atentado contra la autoridad.