Santa Oliva tendrá guardias municipales para atajar el vandalismo

El vandalismo se está cebando en los municipios del interior del Baix Penedès. Desórdenes públicos, daños en el mobiliario y en instalaciones municipales, hasta la quema de vehículos como ocurrió en L’Arboç.

Los vecinos reclaman soluciones y vigilancia, ya que temen que la situación se enquiste e incluso que vaya a más con situaciones de violencia hacia las personas y robos.

Municipios como L’Arboç ya han contratado vigilancia privada para las noches tras noches de delincuencia y vandalismo. Llorenç del Penedès ha sufrido la quema vandálica de contenedores y Banyeres del Penedès pide a los vecinos colaboración para intentar frenar los desórdenes y destrozo de bienes públicos.

Ahora Santa Oliva también pretende evitar ese vandalismo y plantea la contratación de guardias municipales.

A diferencia de L’Arboç, que ha optado por una empresa de vigilancia privada, en Santa Oliva se opta por crear una plantilla de guardias locales.

El alcalde Christian Martínez explica que el objetivo era que ya pudiesen estar activos este verano, pero no se ha llegado a tiempo con la tramitación, por lo que espera que el servicio sea una realidad en otoño.

Martínez habla de un control de exceso de velocidad en las calles, el incivismo de dejar basuras en cualquier lugar y otros comportamientos que afectan a la convivencia. «Ahora no tenemos tanta delincuencia», señala.

El objetivo es comenzar con dos guardias para poder mantener turno de mañana y tarde e incluso un tercer para la noche o para los periodos de mayor población.

Los guardias municipales deben tener principalmente una función disuasoria y de contacto con los vecinos para conocer las principales preocupaciones, además de tener un contacto permanente con los cuerpos de seguridad.

Las medidas tomadas en municipios como L’Arboç o Santa Oliva revelan una falta de dotación de Mossos d’Esquadra en el Baix Penedès. Los municipios llevan años reclamando más agentes para atender a una población que crece y muy dispersa en núcleos y urbanizaciones.

Para la costa

Pese a las promesas por parte de Interior de la Generalitat, los municipios no ven esa mayor dotación.

Calafell y Cunit reclaman contar con una comisaría para esos municipios costeros por la población que ya tienen durante todo el año y que se multiplica en verano, además de que permitiría descongestionar a la de El Vendrell.

Porque además las plantillas de Policía Local de Calafell y Cunit son escasas para atender a las necesidades reales de la población.