La huelga de basuras en el Baix Penedès se enquista. Radiografía del caos que viene
El encuentro entre empresa y trabajadores muestra lo distante de un acuerdo
La mesa de mediación convocada este miércoles por el departamento de Treball de la Generalitat entre la empresa PreZero y los trabajadores no ha acercado posiciones por lo que la protesta continúa.
En el encuentro quedó patente que las posiciones están muy alejadas por lo que el temor de L’Arboç, Banyeres, Llorenç del Penedès y Sant Jaume dels Domenys es que la situación se alargue en el tiempo.
Los alcaldes temen que la presencia de basuras en las calles y la saturación de los puntos de emergencia se agrave con un riesgo para la salubridad de los municipios.
Los alcaldes piden reflexión a todas las partes ya que la situación tras una semana de huelga comienza a afectar a los vecinos que ven como la basura se acumula en sus casas o no se recoge de las calles. Preocupan residuos como los orgánicos o los pañales de personas mayores y bebés.
Mientras los alcaldes consideran que no se están cumpliendo los servicios mínimos decretados por la Generalitat, los trabajadores aseguran que sí se están cumpliendo. Reclaman una mejora salarial después de años de tener congelado el salario mínimo que perciben.
En todo caso la situación preocupa porque no se vislumbra una solución inmediata mientras las calles están cada vez más sucias y temen que la situación degenere más.
Los alcaldes de L’Arboç, Joan Sans, Llorenç del Penedès, Montserrat Ventosa, Sant Jaume dels Domenys, Magí Pallarès y el concejal de Medio Ambiente de Banyeres, Marc Majem, relataron la situación en las que se encuentra cada municipio.
Quien teme lo peor es Llorenç ya que tiene contratados con PreZero la recogida selectiva, la limpieza viaria y la jardinería. Por su parte Banyeres del Penedès tiene la limpieza y la jardinería, Sant Jame dels Domenys la recogida selectiva y L’Arboç la limpieza viaria y la recogida selectiva.
Los alcaldes consideran que no se están cumpliendo los servicios mínimos decretados del 50%, algo que niegan los trabajadores. Explican que si ya con el personal que hay apenas se llegaba a cubrir el servicio, con un recorte del 50% es más complicado.
La huelga es porque los trabajadores tiene congelado el salario mínimo desde hace años. En la mesa de mediación la empresa ha ofrecido un aumento salarial, pero los trabajadores piden que sea ajustado a como si se hubieses actualizado su salario en los años anteriores. Ese punto lo rechaza la empresa.
Algunas preguntas:
- ¿Pueden los ayuntamientos modificar el contrato aumentando la dotación económica?
No. Los contratos ya fueron aprobados en los plenos y no pueden modificarse. No puede incrementarse una dotación extra para la empresa ante el riesgo de que compañías que concurrieron a las licitaciones y quedaron descartadas lo denunciasen.
- ¿Pueden buscarse ayudas para la recogida o la limpieza de manera para retirar la basura?
No pueden activarse sistemas de emergencia ya que con ello vulnerarían el derecho a huelga.
- ¿Y sancionar a la empresa por no cumplir servicios mínimos?
Debe demostrarse que no se cumplen. Es difícil. ¿Qué es el 50%? ¿Del servicios? ¿De las calles? ¿De las horas laborales? Los trabajadores aseguran que cumplen. Una posibilidad que analizan los ayuntamientos es la de la revisión de contrato por acumulación de faltas. Pero eso debe demostrarse.
- ¿Por qué los trabajadores de PreZero del Baix Penedès interior cobran menos que los de la misma empresa de otras zonas?
El problema es que los 23 trabajadores de PreZero del centro de trabajo L’Arboç-Banyeres-Llorenç-Sant Jaume cobran menos que empleados de la misma empresa de otros centros. La alcaldesa de Llorenç, Montserrat Ventosa, señaló la necesidad de que en el sector se establezca un convenio base que ahora no existe.
Hay casas por las que no se ha pasado en una semana, explican los alcaldes. Eso motiva que muchos vecinos ya dejen las bolsas de basura en papeleras o que estén saturados los puntos de emergencia haciendo imposible una correcta separación de las basuras. Además de la suciedad tira por tierra las campañas de concienciación para separar las basuras, lamenta el concejal de Banyeres Marc Majem.
Cómo está la situación por municipios:
L’Arboç: Tiene con PreZero la limpieza viaria que de dos días se ha pasado a uno. Para el alcalde Joan Sans es insuficiente. Con la caída de las hojas hay más suciedad y papeleras desbordadas. Pero sobre todo afecta al área de emergencia donde los vecinos llevan las basuras cuando no pueden usar el puerta a puerta.
El alcalde Joan Sans señala «el objetivo de que los servicios mínimos incluyan el área de emergencia». En la localidad la recogida de orgánica ha pasado de 4 días a 3, los envases de 4 a 3, el papel de 2 a 1 y la fracción resto de 1 día al 50%, «lo que hace estar desbordadísimo», explica Sans. Lamenta además que en el área de emergencia «ya se mezcla todo», sin separación de fracciones.
Llorenç del Penedès: Tiene con PreZrero los servicios de jardinería, limpieza viaria y recogida selectiva. Para la alcaldesa Montserrat Ventosa «los servicios mínimos son muy mínimos». Desde el Ayuntamiento se ha contactado con la empresa, con el Treball de la Generalitat y el de Salut «para que se revisen los servicios mínimos «ya que las basuras ya se acumulan en las casas y es un problema de salud».
«Hay fracciones que se recogen una vez a la semana y a veces al 50%», explica Ventosa. Añade que en el municipio hay zonas donde ya pueden verse ratas «por lo que pido responsabilidad desde el punto de vista de la salud».
«Estamos haciendo fotos para el tema de salubridad. Tenían un compromiso de hacerlo cada día y no lo hacen. Hay que tener en cuenta las funciones y fracciones a la hora de aplicar los servicios mínimos». Añade que PreZero es una empresa subcontratada que ya debería haber previsto y planificado todas las variables».
Sant Jaume dels Domenys: La empresa sólo se encarga de la recogida selectiva. El alcalde Magí Pallarés dice que los salarios de la empresa son muy bajos y que «la gente se ha de ganar la vida, pero que el servicio «se licitó, ganaron y nosotros pagamos». Pallarès lamenta sobre todo la acumulación de residuos como los pañales y lamenta que «no se cumplen los servicios mínimos. Una situación así no la habíamos sufrido nunca».
Pide «un gesto» a la empresa «o el problema será cada vez mayor».
Banyeres del Penedès: la empresa gestiona limpieza viaria y jardinería. El concejal de Medio Ambiente Marc Majem explica que en la localidad ya lanzan basuras vecinos de pueblos cercanos con lo que se incrementa las basuras en contenedores, calles y papeleras y tiene un coste para las arcas municipales. Majem critica que las empresas «puedan presentarse a concursos con bajas temerarias que repercuten en los trabajadores. hay que acabar con esos sistemas de licitación».
A L’Arboç ya se le ha acabado el contrato y pasará al servicio a través del Consell Comarcal. Banyeres hace un mes que adjudicó el servicio y le quedan cuatro años. A Sant Jaume dels Domenys le quedan 2 años de contrato y a Llorenç 8 años, hasta 2030.
Los cuatro alcaldes señalan que a partir de ahora los convenios de licitación deberán asegurar las condiciones de los trabajadores