La Generalitat permite la consulta popular del nuevo polígono de La Bisbal del Penedès

La comisión promotora de suelo industrial pide al Ayuntamiento que facilite la iniciativa y no ponga impedimentos

El Govern ha dado luz verde a la consulta popular sobre el nuevo polígono industrial ‘Les Planes del Vent’, proyectado en La Bisbal del Penedès.

La Comisión Promotora de la Consulta presentó un recurso a la Comisión de Control de las Consultas Populares no Referendarias de la Generalitat después de que el Ayuntamiento rechazara su petición, argumentando que la iniciativa no se ajustaba a la normativa vigente.

El organismo de control ha desestimado los argumentos del consistorio y les ha ordenado que admitan a trámite la solicitud. Los impulsores de la consulta celebran la resolución y piden al equipo de Govern que facilite su organización, sin «impedimentos». La alcaldesa del municipio, Agnès Ferré, ha afirmado que no pondrán trabas.

La Comisión de Control ha rechazado los argumentos jurídicos por los cuales el Ayuntamiento no admitió la petición para realizar una consulta popular sobre la construcción de una nueva área industrial en La Bisbal del Penedès, ya que considera que «lo que debe provocar la inadmisión de la solicitud es que se convoque a un grupo no afectado por el ámbito de la consulta y no, en cambio, dejar de llamar a participar a otros grupos también potencialmente afectados».

La resolución también argumenta que la «interpretación amplia» que defiende el consistorio para no admitir la solicitud «tampoco resulta coherente con una lectura sistemática o de conjunto de la ley, en tanto que esta tiene precisamente como finalidad promover y facilitar la celebración de consultas, incluyendo las que son de iniciativa ciudadana».

«Tenemos 60 días para recoger firmas desde la notificación de la resolución, necesitamos que nos compulsen las hojas y que nos cedan los espacios para recogerlas», ha indicado el portavoz de la comisión promotora Carles Castelló. En total, necesitan 150 firmas o un 10% del censo llamado a votar para convocar la consulta. Si se cumplen los plazos, Castelló prevé que se pueda realizar en diciembre de este año o en enero de 2025.

«Nuestra intención no es detener ni dar luz verde a un proyecto, sino que se consulte a la ciudadanía y que el Ayuntamiento actúe en consecuencia», ha especificado. Al mismo tiempo, ha opinado que les gustaría que la consulta fuera vinculante, pero ha recordado que la ley no lo permite. «El resultado obligará al consistorio a posicionarse en un lado u otro -del proyecto-», ha afirmado el portavoz.

Sin impedimentos

Castelló espera que el Govern municipal no les dificulte la organización: «ofrecemos mano tendida al Ayuntamiento para que nos facilite las cosas para que sea todo lo más democrático posible y podamos desarrollar nuestra tarea como prevé la ley». Por su parte, la alcaldesa de La Bisbal del Penedès, Agnès Ferré, ha asegurado que no pondrán «ninguna traba», tal como les comentaron en la última reunión. «Somos conscientes de que cuando la Comisión de Control dice que se tira adelante, se tira adelante, solo faltaría, no tiene ningún sentido hacer lo contrario», ha afirmado la alcaldesa.

Sin embargo, Ferré sigue considerando que la consulta sectorial no debería llevarse a cabo. «La Comisión de Control tiene todo el derecho a aceptarla, la inadmitimos porque hacer una consulta con menos del 50% de la población sobre un tema que afecta a todos no tenía mucho sentido», ha argumentado. Según la alcaldesa, los dos núcleos llamados a participar representan alrededor de un 40% del censo del municipio, donde viven unas 4.000 personas.

«Se hará la consulta, para nosotros no tiene más importancia; todas las formaciones se posicionaron sobre el parque empresarial en las últimas elecciones municipales y todo el que votó ya sabía lo que pensaban sobre el proyecto», ha subrayado. Paralelamente, ha afirmado que les sorprendió que desde la Generalitat no les solicitaran más documentos. «Supongo que tenían suficientes medios para decidir; la democracia permite votar y no tenemos que convencer a nadie de nada, al final es una cuestión política», ha concluido.